Después de probar este mini PC tengo serias dudas de volver a comprar una torre

¿Es posible meter un disco duro SSD de 2TB, 32GB de RAM, un procesador AMD Ryzen 9 a 5,2GHz y una GPU AMD Radeon 780M en una caja no más grande que un Apple TV? La respuesta es sí y lo hemos podido probar en las últimas semanas. Geekom acaba de lanzar al mercado el AX8 Pro, un mini PC que pretende erigirse en una seria alternativa a las tradicionales torres que, hasta la fecha, dominaban el sector de los ordenadores de sobremesa.

Hacerse con un PC en la actualidad puede ser un complejo proceso para usuarios que no quieren comerse demasiado la cabeza y también para aquellos que no tienen un gran dominio del medio. Frente a la cuasi interminable combinación de componentes que se puede dar a la hora de crear un PC desde cero, productos como los Mini PC vienen a llenar un hueco en el mercado. Son propuestas cerradas, aunque con posibilidad de manipulación como veremos más adelante, a precios ajustados que intentan facilitar la vida a sus usuarios y ahorrarles un considerable espacio, ya sea en el escritorio o en el salón. Vaya por delante que ese precio ajustado, en este caso, se encuentra bastante por encima de la media ya que estamos ante un mini PC de gama alta.

El Geekom AX8 Pro que hemos probado es un equipo muy sobrado de prestaciones. De hecho, es probable que sea un equipo muy por encima de las necesidades de un usuario medio. Por si no fuera poco al hardware ya citado en el primer párrafo, también va sobrado de conectividad: tiene dos puertos USB-A y un jack de audio en el frontal a los que hay que sumar dos HDMI, dos USB-C (uno de ellos USB4 con una tasa de transferencia de 40Gbps), dos USB-A y un puerto Ethernet.

De su interior, podemos destacar que la CPU cuenta con tecnología para manejar un número mayor de tareas relacionadas con inteligencia artificial, ya saben, el Santo Grial estos días, y que la Radeon 780M soporta tecnología ray tracing, un punto importante para jugadores que buscan el mejor acabado visual. A todo ello hay que añadir que el equipo tiene cierto margen de mejora, ya que permite ampliar el almacenamiento SSD, la memoria RAM o la tarjeta wifi. En este punto, quizá la única pega es que solo haya una ranura M.2 para discos duros SSD.

Teniendo en cuenta el hardware que monta, hemos decidido ponerle a prueba en un entorno de videojuegos. Después de conectar un mando de Xbox Series X sin problema vía bluetooth, lo hemos probado en diferentes entornos —juegos de estrategia en tiempo real ('Farthest Frontier') y simuladores de conducción ('Assetto Corsa')— y en un televisor 4K. El resultado, una de cal y otra de arena: con Farthest Frontier el framerate ha caído hasta el punto de tener que bajar la resolución mientras que con Assetto Corsa la experiencia ha sido inmaculada.

Y lo ha sido con un punto que llama la atención, para bien. Acostumbrado al ruido de una torre, desde la fuente de energía hasta los ventiladores de los diferentes procesadores, la experiencia con el AX8 Pro es bastante más silenciosa. Esto no implica que transcurra en absoluto silencio, pero sí en un entorno de ruido aceptable. Si hablamos de rendimiento y de tasas de frames por segundo, en este análisis tienes una buena comparativa con un número importante de juegos de última generación, eso sí, a 1080p. El resumen: el AX8 Pro se encuentra en casi todo momento entre los tres mejores Mini PCs del mercado.

Hablemos de precios. El equipo concreto que hemos podido probar se vende ahora mismo en la web oficial por 999 euros. No es un equipo barato pero tanto su rendimiento como su versatilidad explican porque es necesario rascarse el bolsillo para hacerse con uno. Existe una versión con un procesador Rizen 7 por 879 euros.

En este punto, toca preguntarse qué tipo de usuario eres y qué esperas sacar de un Mini PC como este. Este es un buen equipo para aquellas personas que buscan un PC que les dé un punto más allá de la ofimática básica: tiene potencia de sobra para manejar edición de vídeo y foto y además es un equipo más que notable para jugar a videojuegos. Se abre un interrogante interesante en este último punto, ya que al no permitir cambiar ciertos aspectos (CPU o GPU), se antoja un equipo difícil de vender para jugadores empedernidos de PC, mientras que para un usuario más casual, al que le basta con tener una PS5 o una Xbox en el salón, se le puede ir un poco de precio.

Hay un usuario intermedio al que le viene como anillo al dedo: no tiene espacio para una torre en la oficina o en el salón (o no quiere romper la estética de la sala con una enorme caja metálica) pero quiere un equipo que tenga potencia de sobra no solo para jugar sino para utilizarlo como centro de ocio. Es un ordenador que se desenvuelve a la perfección tanto en juegos tradicionales de PC, con teclado y ratón, como con mando en juegos más tradicionales de consola (desde un shooter a un juego de acción en tercera persona de mundo abierto o incluso un simulador de conducción). Y en esta ecuación no hay que olvidar una variable adicional: la portabilidad. El hecho de contar con unas dimensiones de 117 x 111 x 38,5 mm lo convierten en un aparato ideal para llevarte a una segunda residencia, a un apartamento o incluso para combinar con un monitor portátil. Equipos como este AX8 Pro de Geekom certifican que los Mini PC son alternativa más que fiable al tradicional PC de sobremesa y uno se pregunta si no quedarán reducidas las tradicionales torres para jugones de la vieja escuela.

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