'Dead Space': Una oda al terror cósmico

Quince años después de su lanzamiento nos llega este remake, que bien podríamos considerar un juego prácticamente nuevo: aunque la narrativa se mantiene, casi todo lo que vimos en el original ha sido retocado y mejorado para el disfrute de toda una nueva generación de jugadores.

No hablamos de una simple capa de chapa y pintura. Este Dead Space es, junto a 'Gears of War: Ultimate Edition', el mejor remake que hemos visto hasta la fecha. Siempre teniendo en cuenta que se ha desarrollado partiendo de un nuevo motor gráfico (Frostbyte) y que se han añadido numerosos elementos narrativos y jugables.

El título pone a los jugadores en la piel de Isaac Clarke, un ingeniero cualquiera con la misión de reparar una gigantesca nave minera (la USG Ishimura). Lo que encontramos al llegar a la nave es realmente aterrador… y hasta aquí podemos leer.

Es muy obvio que el juego se inspira en obras cinematográficas como 'Alien' o 'La Cosa', siendo 'Event Horizon' su referencia más directa. La tercera cinta del infame director Paul W.S. Anderson ('Mortal Kombat' o la saga 'Resident Evil' con Milla Jovovich) es el espejo donde Visceral Games se miró para crear el título de terror cósmico definitivo.

Pero ojo, quienes ya experimentaron la historia de la USG Ishimura van a encontrarse en este remake gratas sorpresas en forma de nuevas capas de profundidad narrativa. Para muestra un botón: uno de los videojuegos que más claramente influyen en Dead Space es el mítico 'Half Life'. Gordon Freeman e Isaac Clarke compartían muchos devenires en sus historias: ser simples ingenieros, no el mega-héroe de turno; enfrentarse a un misterio que no acababan de comprender, luchar contra monstruos mutantes y el no esbozar una sola palabra. Ésta es una de las primeras cosas que te sorprenden gratamente al comenzar Dead Space Remake. Esta vez Isaac sí que habla (con un doblaje perfectamente ejecutado, aunque no así el acting del personaje), manteniéndose además las voces originales de la saga (recordemos que Isaac pronunció sus primeras palabras en 'Dead Space 2').

Las nuevas interacciones y diálogos para los personajes principales les dan profundidad adicional, y los roles de los secundarios se han ampliado a través de nuevos registros y misiones secundarias. Así que, desde el comienzo del juego tendremos una agradable sensación de 'esto yo ya lo he jugado, pero no así'. Como cuando vuelves a ver una película que hacía mucho que no veías y no recordabas, y la disfrutas como si fuera la primera vez.

A nivel técnico y jugable no son pocas las novedades también. Ya hemos comentado que todo el juego se ha rehecho con el mítico motor Frostbyte de EA (el mismo que se usa para la saga Battlefield, o que Respawn empleó en 'Star Wars Jedi: Fallen Order'). Este cambio gráfico, de la mano de una iluminación portentosa y lo que EA y Motive llaman 'sistema dinámico de generación de encuentros', hacen de la experiencia jugable una terrorífica delicia. Este sistema no es más que una suerte de algoritmo que puede llegar a generar hasta 1.200 eventos aleatorios durante el juego. Así que si pensáis eso de 'aquí ya he matado al necromorfo de turno', pensadlo dos veces, porque os vais a llevar muchas sorpresas. Prometido.

Pero existen múltiples añadidos más: se ha ampliado el sistema de mejoras haciendo que ahora los nodos otorguen un beneficio, pero algunas secciones de cada cuadrícula permanecen inaccesibles hasta que los jugadores las desbloquean con las actualizaciones adecuadas.

También se ha incorporado una capa de backtracking condicionando ciertas áreas de la USG Ishimura al nivel de acceso que tenga Isaac. Nivel que, obviamente, aumentará según avancemos en el juego, lo que nos permitirá volver sobre nuestros pasos en algunas ocasiones para encontrar sorprendentes recompensas.

Recalcar por último la libertad de movimiento en gravedad cero, los nuevos puzles, la niebla volumétrica y los modos de disparo añadidos a múltiples armas del juego.

Una advertencia: si sois de estómago sensible, cuidado con este remake. El nuevo sistema de 'capas' en los necromorfos es tremendamente visceral y escatológico. Seguimos necesitando desmembrar a los enemigos porque los muy condenados se niegan a morir fácilmente, pero ahora estos desmembramientos son mucho más sanguinarios: se muestran las capas de piel, los músculos, los huesos y los órganos de las criaturas a medida que sufren daños.

Los jugadores familiarizados con el original encontrarán cambios en los controles de este remake que al principio podrán parecer algo extraños, si bien tienen todo el sentido para adaptar la experiencia de juego a la generación actual. Así mismo, se ha añadido un nivel de dificultad llamado 'historia', que nos facilitará mucho las cosas a nivel de supervivencia.

A nivel técnico no solo debemos hablar de la calidad gráfica del juego. Sin los formidables efectos de sonido, los angostos y lúgubres pasillos de la USG Ishimura no serían nada. Por consiguiente, resulta cien por cien recomendable jugar con auriculares (si son envolventes, mejor que mejor).

En definitiva, Dead Space Remake se antoja una revisión ideal tanto para novatos como para veteranos. Si os gusta pasarlo mal y adoráis la ciencia ficción debéis volver a la USG Ishimura. Si os atrevéis, claro.