Las consolas portátiles vuelven a estar de moda

La historia de Game Boy, la exitosa consola portátil de Nintendo, ejemplifica perfectamente el mito de David contra Goliath. Su pantalla monocromática y su discreta capacidad de procesamiento palidecieron frente a competidoras como la Lynx de Atari o la Game Gear de Sega, pero no fueron impedimento para que calara en los corazones de toda una generación.

La máquina de Gunpei Yokoi despachó 119 millones de unidades en todo el mundo (si consideramos su evolución a color), situándose actualmente como el cuarto sistema de entretenimiento más vendido de todos los tiempos. ¿Entre sus bazas? Una autonomía a prueba de bombas y un catálogo tan extenso como cuidado, al que los de Kioto aportaron clásicos atemporales como 'The Legend of Zelda: Link's Awakening', 'Wario Land: Super Mario Land 3', las entregas roja y azul de Pokémon o el incombustible Tetris (incluido inicialmente junto a la consola, lo que se probó una estrategia magistral).

Posteriormente llegarían Game Boy Advance, Nintendo DS y su variante estereoscópica (3DS), poniéndoselo imposible a una Sony deseosa de arañar cuota en el mercado del juego portátil. Ni PlayStation Portable ni mucho menos PlayStation Vita tuvieron suerte. Por no hablar de experimentos como la N-Gage de Nokia, precursora de otro segmento tremendamente lucrativo a posteriori: el del mobile gaming.

El lanzamiento de Switch bajo un concepto híbrido (a medio camino entre lo portátil y lo doméstico) marcó un punto de inflexión para una Nintendo decidida a combinar sus divisiones. Esto y la universalización de los smartphones parecieron condenar a las consolas portátiles de toda la vida. Al menos hasta hace unos meses, cuando comenzamos a recibir modelos de lo más variopinto.

Aunque sus interioridades nos hablen de un ordenador (bajo Linux), el diseño de Steam Deck sigue a pies juntillas los preceptos del juego portátil. Valve ha hecho realidad el sueño húmedo de muchos 'peceros' al permitirles ejecutar en cualquier parte su ingente ludoteca. ¿Cómo? Combinando las arquitecturas Zen 2 y RDNA 2 de AMD en un sistema con 16GB de memoria RAM, lo que permite jugar con libertad a los títulos más ambiciosos del mercado.

Las grandes bazas de Steam Deck son una interfaz de usuario amigable (SteamOS), el vuelco de las editoras en cuanto a optimización y la facilidad para 'cacharrear' con el dispositivo.

En el extremo opuesto de la balanza encontramos a Playdate, el sueño de una pequeña desarrolladora y editora de software radicada en Portland (Panic). Sus responsables idearon un sistema de juego portátil tan rudimentario como original, provisto de una pequeña palanca que el usuario debe girar para descubrir su implementación en cada juego.

La pantalla Memory LCD (basada en la tecnología del papel electrónico) despliega gráficos monocromo y no tiene retroiluminación, lo que nos devuelve a otros tiempos. Además, los juegos se distribuyen por 'temporadas', entregándose al usuario a razón de uno por semana. De este modo se preserva el factor sorpresa y se evita que los jugadores pasen por alto alguno de los 'indies' incluidos en catálogo.

Dicen que el juego en streaming (a lo Netflix, sin descargas ni actualizaciones) ha llegado para quedarse. El batacazo de Google con Stadia dice lo contrario, pero los órganos reguladores de medio mundo siguen confiando en que esta tecnología se imponga a largo plazo. De ahí que estén surgiendo máquinas como la de Logitech.

Al no necesitar instalar juegos ni ejecutarlos, G Cloud alberga unas especificaciones comedidas. Se conecta a servidores externos (en los que corren los juegos a pleno rendimiento) y muestra el resultado en pantalla. La pega del asunto es que sólo podremos jugar donde tengamos acceso a una conexión WiFi estable, lo que contraviene la propia naturaleza del juego portátil.

Evercade retoma el concepto de los cartuchos intercambiables con la última versión de su consola portátil (EXP), provista de pantalla IPS, conectividad inalámbrica y salida HDMI por si queremos jugar en el televisor.

El catálogo se compone exclusivamente de juegos clásicos, agrupados en colecciones de firmas míticas del sector como Interplay, Data East, Capcom, Namco, Irem o Atari (por mentar solo unas pocas). Referencias a las que también podemos jugar disponiendo la máquina en vertical, para imitar la experiencia de los salones recreativos.

Analogue Pocket es, literalmente, lo más parecido a una Game Boy que podemos comprar actualmente (sin recurrir al mercado de la segunda mano). Este hardware de reciente hornada se ha diseñado para elevar los juegos de nuestra infancia. Por esto mismo implementa una pantalla LCD con 10 veces más resolución que la de la Game Boy original.

Lo anterior sin emulación que valga, ya que la consola es compatible con los 2.780 juegos de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance: tan sólo tenemos que recuperar sus cartuchos de la estantería. El fabricante también vende adaptadores para juegos de Game Gear, Lynx y Neo Geo Pocket Color.

La última portátil en ver la luz corre a cargo de ASUS. Su ROG Ally tiene un objetivo claro: superar en especificaciones a la Steam Deck de Valve y al tiempo ofrecer todas las bondades de Windows 11 (como un acceso más sencillo a las tiendas digitales de terceros: Epic Games, GOG, Amazon, Ubisoft...).

Ally cuenta con arquitectura RDNA 3, una tasa de refresco de hasta 120 hercios, es compatible con la tecnología FreeSync Premium de AMD y abraza el estándar WiFi 6E. Esto se traduce en el rendimiento superior de las últimas novedades, aunque el gran problema de Deck siga sin solución: la batería se consume en unas dos horas bajo los entornos de juego más exigentes.

Junto a los rumores de una PlayStation 5 Pro ha surgido la idea de una nueva consola portátil a manos de Sony. ¿PSP 3? Se comenta que algo menos ambicioso: los japoneses estarían preparando un dispositivo centrado exclusivamente en el juego remoto.

Los usuarios de PS5 podrían transmitir sus partidas a un gadget provisto de una pantalla táctil de 8 pulgadas y con un esquema de control similar al del mando DualSense (vibración háptica y gatillos adaptativos inclusive). Dado que la tecnología Remote Play ya está disponible para ordenadores y teléfonos móviles, parece lógico que Sony quiera hacer caja con un aparato propio. Según el insider Tom Henderson, su nombre en clave es 'Q Lite' y su lanzamiento está previsto para el próximo noviembre.

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