'F1 22': la simulación más equilibrada

Lo primero que cabe destacar son los cambios en la conducción de los monoplazas. Además de los efectos inherentes a la nueva normativa ('bouncing', fondos planos, tamaño de los neumáticos...), este año Codemasters ha logrado, con un mérito tremendo, el juego más equilibrado de la saga. Los amantes de la simulación podrán disfrutar de una experiencia ultra realista, pero los incondicionales del arcade tampoco se quedarán atrás.

Este desafío jugable se completa con una IA bastante novedosa, capaz de cometer errores bajo presión pero que, una vez más, se muestra desmesuradamente agresiva según el nivel que elijamos. En cualquier caso, está bastante bien equilibrada y ayuda precisamente a mejorar el conjunto. Eso sí, seguimos echando de menos más accidentes y una mayor presencia de los coches de seguridad en pista, especialmente en los modos más accesibles.

Mención aparte para los daños en el monoplaza, que este año han clavado ajustando al máximo los desperfectos inherentes a una conducción agresiva (tanto en el vehículo como en los neumáticos).

Las malas noticias vienen por la ausencia del modo historia que tanto gustó el año pasado. Para paliarlo, Codemasters ha incluido algunos contenidos extra que, honestamente, podrían haberse ahorrado. Como los 'Superdeportivos', donde pilotar grandes turismos relacionados con las marcas de la F1 o sus coches de seguridad. Éstos se coleccionan mediante fichas que lograremos durante el juego y podremos pilotarlos en diferentes pruebas dentro del modo 'Vueltas Rápidas Pirelli'.

Por su parte, el modo 'Vida F1' no deja de ser un minijuego de personalización para nuestra casa y garaje. Sin más.

En cuanto a las modalidades tradicionales, encontramos el clásico 'Carrera' para un jugador y se mantienen tanto el 'Mundial' competitivo como el modo 'Mi Equipo'. Este último trae ciertas mejoras como la posibilidad de empezar con distintos presupuestos (para comenzar con un equipo de final, mitad o inicio de parrilla) y opciones de interacción extra con el personal del equipo.

A nivel multijugador, además del cooperativo, se ofrecen opciones de pantalla partida y los clásicos grandes premios y competiciones ('rankeadas' o no). Nada nuevo bajo el sol.

Eso sí, sin incluir 'loot boxes' (esto es importante recalcarlo) EA ha inundado el juego con cientos de objetos estéticos: desde diseños de F1 hasta ropa para los pilotos, pasando por audios de celebración. Nada que mejore el juego en sí más allá del gusto personal de cada jugador, pero al menos todo se puede desbloquear jugando. Si aún así quieres pasar por caja, tranquilo, el juego se encarga de recordártelo cada dos por tres.

Visualmente el título ha experimentado una evolución modesta, conformándose con ganar en estabilidad. Luce de maravilla en cualquier plataforma y consigue, por ejemplo, resoluciones estables de 1080p/60fps en Xbox Series S. Algo de agradecer. Por supuesto, la versión de PC sigue siendo la más atractiva de todas.