'Resident Evil Village': Terror de nueva generación

Resident Evil Village, el lanzamiento más esperado de esta primavera, ya está aquí. El octavo capítulo de la franquicia emblema del survival horror de Capcom verá la luz oficialmente en tan solo unas horas y, tras haberlo jugado, confirmamos que el horror, la acción y la supervivencia al más puro estilo Resident Evil están garantizados.

Con la anterior entrega, Resident Evil 7: Biohazard, la multinacional japonesa demostró que quería dar un nuevo inicio a la saga y volver a las raíces del terror y la exploración, pero apartándose de la dependencia de algunas de sus características más icónicas. Así pues, entre otras cosas, en Biohazard nos alejamos de los típicos zombis para dar paso a novedosos enemigos y tipos de personajes, y comprobamos las bondades del exclusivo motor gráfico RE Engine desde una cámara en primera persona, que resultó ser una perspectiva más que acertada en aras de la sensación de tensión y los sobresaltos.

Aunque esta innovadora fórmula no enamoró a los más puristas de la serie, lo cierto es que fue un éxito rotundo entre el público en general. Siguiendo la estela de su revolucionario antecesor, este Resident Evil Village es en todos los sentidos una secuela directa y continuista, pero se perfila como una experiencia aún más profunda y aterradora. Por eso, estamos seguros de que hará las delicias de propios y extraños y de que se alzará como una de las producciones imprescindibles de este 2021.

En cuanto a los entresijos de la trama y las mecánicas de Village, poco queda ya que desvelar sin desgranar demasiado la aventura tras lo que se ha ido mostrando desde el evento Resident Evil Showcase. La historia continúa a partir de los acontecimientos de Resident Evil 7: Biohazard, con Ethan Winters repitiendo como protagonista. El juego nos sitúa algunos años después de los horrores sucedidos en el hogar de los Baker. Ethan y su mujer Mia tratan ahora de librarse de las pesadillas del pasado y de rehacer su vida junto a su hija recién nacida, Rosemary. Pero de pronto, la cuasi pacífica vida de Ethan se interrumpe cuando el capitán de la agencia anti-bioterrorismo BSAA, Chris Redfield, irrumpe inexplicablemente en su casa, dispara mortalmente a Mia y secuestra al bebé.

¿Qué ha provocado que el salvador de los Winters en Luisiana quiera llevarse a la pequeña? ¿Tendrá algo que ver con que esta pudiera haber heredado la sangre de su padre? Y, sobre todo, ¿por qué ha acabado Rose retenida en un espeluznante castillo de Rumanía?

Con el objetivo de aclarar todas estas incógnitas y ayudar a Ethan a recuperar a su hija, nos adentraremos de nuevo en los infiernos y emprenderemos un viaje, perdidos y desorientados, por un siniestro y olvidado pueblo de las montañas nevadas de Europa del Este. Como no podía ser de otro modo, a nuestro paso encontraremos todo tipo de atrocidades y feroces criaturas, que convertirán la inesperada escapada rural en una lucha desesperada por la supervivencia de nuestro protagonista y de su hija.

Nada más visualizar las cinemáticas iniciales y tras los primeros minutos a los mandos, es imposible no caer en la cuenta de los cambios en la dirección y el tono del metraje de este capítulo con respecto a los títulos clásicos de la serie. Resident Evil Village se asocia en mayor medida con lo sobrenatural, a través de las leyendas de cuentos de hadas, los símbolos ocultos y el horror gótico.

Igualmente, esta vez haremos frente a enemigos muy distintos, cada uno con sus debilidades y fortalezas. La amenaza más común serán los licanos, una manada de ágiles cazadores mitad hombre y mitad lobo, que responden a la llamada de las campanas y que nos perseguirán sin descanso para tratar de destrozarnos con sus garras y afilados colmillos.

Al poco tiempo de juego, las derruidas chozas y los espacios abiertos de la grisácea aldea darán paso al intrincado castillo Dimistrescu, una gigante fortaleza medieval donde nos moveremos como ratones enjaulados, acechados por un perverso aquelarre de seres vampíricos y sobrehumanos y por sus vasallos no muertos.

También aguarda un concilio de lo perverso compuesto por los cuatro jerarcas, que serán los principales antagonistas del título: la vampiresa Alcina Dimistrescu, con sus endemoniadas hijas Bela, Cassandra y Daniela; su sádico y poderoso hermano Karl Heisenberg, que defiende la fábrica a las afueras del pueblucho con su enorme martillo; la deformidad llamada Salvatore Moreau, que regenta una presa abandonada; y la titiritera de luto, Donna Beneviento, a la que le acompaña su esquelética muñeca Angie.

Pero incluso estos cuatro entes despiadados tendrán que rendir cuentas ante un ser superior, su líder, la verdadera imagen del mal. Esta, pese a lo que todos pudimos pensar por las secuencias vistas en los primeros tráileres, no es la sobredimensionada pero atractiva y sugerente Lady Dimitrescu (que tantas pasiones ha despertado), sino la misteriosa y eclesiástica Madre Miranda.

Una vez hechas las presentaciones, nos sumergiremos de lleno en una aventura de terror y acción en la que deberemos explorar un mapa mucho más grande y abierto, recorriendo los diferentes escenarios interconectados entre sí, buscando los objetos que nos permitirán avanzar y resolviendo multitud de puzles y acertijos, así como enfrentándonos a una buena cantidad de monstruos que amenazarán nuestra existencia.

Si bien, en términos generales sigue la plantilla de su predecesor, este Resident Evil Village se siente más enfocado en la acción y el combate, proporcionándonos nuevos movimientos para el cuerpo a cuerpo, más munición, disparos y explosiones con los que repeler a una mayor cantidad de enemigos al mismo tiempo.

De igual forma, Village perfecciona la jugabilidad de la anterior entrega con la adición de ciertas mecánicas que pretenden potenciar la gestión de recursos, la búsqueda y la resolución de rompecabezas y que, a su vez, nos proporcionarán mayor libertad para experimentar y encontrar nuestras propias soluciones.

Así, dispondremos de un inventario de espacio limitado (en forma de maletín divido en casillas) dónde guardar y clasificar los ítems que iremos encontrando. Muchos de estos objetos tendremos que utilizarlos para resolver enigmas o superar ciertos obstáculos, pero otros nos servirán como ingredientes o moneda de cambio. Y es que esta entrega también incorpora un sistema de elaboración y fabricación que nos permitirá crear medicamentos o munición, e incluso implementar mejoras para nuestro personaje a partir de animales cazados.

Además, Village retoma la figura del comerciante. Está encarnada por el Duque, un extraño y mórbido hombre itinerante al que podremos vender tesoros, y comprar suministros. También nos ayudará a mejorar las armas o adquirir nuevas.

Es probable que muchas de las particularidades mencionadas puedan sonar conocidas a los más veteranos. Algo normal, puesto que son tantas las similitudes que, por momentos, llegaremos a pensar que estamos jugando a un sucesor espiritual del laureado Resident Evil 4. La inspiración de Village en el título de 2005 es más que evidente: desde los sistemas de inventario y comercio hasta la ambientación (ambos se desarrollan en una lóbrega e inquietante aldea europea) o la existencia de enemigos más frenéticos.

Otra de las características que nos retrotraerán al clásico de GameCube es la adaptación a la perspectiva en primera persona del popular modo Mercenarios, al que se accede tras las quince horas que se prolonga la historia principal. Esta modalidad se basa en una única regla: alcanzar la meta antes de que finalice la cuenta atrás, derrotando a las hordas de criaturas que surgirán en cada fase.

En cuanto al apartado técnico, no esconde ninguna sorpresa, ya que lo mostrado por parte de Capcom a lo largo de las últimas semanas habla por sí solo. Lo cual, es sumamente positivo. La primeras secuencias y demostraciones ya dejaban entrever lo espectacular que es el título a nivel artístico. Las criaturas acechantes y los oscuros personajes rebosan vida (o muerte) y personalidad, los escenarios están repletos de detalles y los efectos de iluminación han sido magníficamente renderizados. Todo ello da como resultado una ambientación tan fascinante y bella como sobrecogedora. En algunos paisajes, incluso, merecerá la pena detenerse tan solo para contemplar o capturar con el 'Modo foto' (otra de las novedades) algunas de las panorámicas que son, simple y llanamente, increíbles.

En cuanto al diseño sonoro, más de lo mismo. Cada susurro, crujido o respiración que componen el audio ambiental desempeñan su mejor papel, tanto en los episodios lentos y de mayor tensión como en los actos más emocionantes. Lo mismo ocurre con las pistas musicales, que se adaptan conforme el juego trata de infundirnos desasosiego, urgencia, terror o, por el contrario, nos da unos instantes de calma y tranquilidad.

Resident Evil Village se estrenará el próximo 7 de mayo para Xbox Series, Xbox One, PlayStation 4, PlayStation 5 y PC. Por si todo lo anterior no fuera suficiente aliciente para hacerse con una copia, Capcom ha anunciado que incluirá el acceso a una experiencia multijugador gratuita titulada Resident Evil Re: Verse. Un original e independiente modo online competitivo que reunirá a entre cuatro y seis jugadores en combates rápidos a muerte, con llamativos efectos visuales de estilo cómic.

En las partidas recorreremos los lugares más emblemáticos de la saga Resident Evil, manejando a alguno de los personajes disponibles (cada cual con un repertorio de habilidades diferente) con el objetivo de ser los últimos en pie. Ahora bien, si morimos antes de tiempo reapareceremos transformados en devastadoras armas biológicas para vengarnos de nuestros contrincantes.

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Nuestra valoración

Con el objetivo de construir la mejor y más innovadora experiencia de survival horror vista hasta la fecha, Resident Evil Village continúa con la transformación de la fórmula clásica que inició su predecesor, Biohazard. Esta vez tomando como referencia uno de los títulos mejor valorados de la saga, Resident Evil 4, para incorporar algunas de sus mecánicas y posibilidades.

Con todo esto y adornado por un acabado técnico espectacular, Village consigue lo que se propone y se postula como el pionero de la nueva generación dentro del género del survival horror. Porque es en cada centímetro tan delirante como presume: logra que el jugador se sienta dentro de una estremecedora película de terror.