PlayStation 5 ya está a la venta: por qué no hay vuelta atrás con la nueva consola de Sony

PlayStation 5 ya está entre nosotros. Tras una semana disfrutando de la nueva generación de consolas (con la llegada de Xbox Series X y Series S), las primeras unidades de la máquina comienzan a llegar a los compradores europeos.

Habiendo probado a fondo esta 'Play 5', el mejor piropo que podemos hacerle es que nos costará horrores volver a su predecesora. Tal vez la 'next gen' no suponga un salto tecnológico como el acontecido de PlayStation 2 a PlayStation 3, pero las mejoras que trae la nueva videoconsola de la casa japonesa no solo justifican el cambio, sino que cambiarán la forma que tenemos de jugar a videojuegos.

Desgranamos a continuación aquellos aspectos del hardware que nos restaban por comentar:

La incorporación del disco de estado sólido (pelín escaso con sus 825 GB, todo sea dicho) es la gran novedad de PS5, más allá del músculo tecnológico evidente en CPU, tarjeta gráfica...

El SSD supone un cambio de paradigma al permitir la carga rápida de videojuegos y aplicaciones. Ya no nos quedaremos varios minutos mirando el móvil mientras arranca nuestro juego, sino que pasarán muy pocos segundos desde que iniciamos la aplicación hasta que comenzamos a jugar.

Unido al SSD, la interfaz y la propia experiencia de usuario se ven beneficiadas. Cualquier usuario de PS4 se sentirá como en casa: las novedades en este sentido son bastante sutiles, ya que Sony parece satisfecha con el trabajo realizado en la anterior generación. ¡

Aquí pule detalles que aprovechan mejoras como el SSD. Así, pulsando el botón Home del DualSense accedemos a un submenú de navegación que nos muestra una serie de tarjetas con información sobre nuestros juegos, amigos conectados, sugerencias o pistas sobre el título en ejecución. También podemos cambiar de un juego a otro con una sola pulsación, sin tener que pasar por la pantalla principal o la de título. Para mí, una de las grandes novedades en cuanto a comodidad.

Ya comentamos en las impresiones tras 24 horas de uso que el DualSense apuntaba maneras: el rediseño presentaba una mejora evidente en cuanto a comodidad de agarre, pero nos faltaban horas de uso para valorar si el entusiasmo con el que hablaban desde Sony era justo o solo una bonita estrategia de marketing. Podemos decir, sin ambages y tras probar 'Astro's Playroom' (el juego que viene preinstalado en todas las PS5 para conocer las funcionalidades del nuevo mando), que la joya de la corona de PlayStation 5 es este DualSense.

Difícil explicar con palabras las sensaciones que transmite el juego con la vibración, los gatillos, el uso del micrófono integrado... pero supone, sin lugar a la dudas, le experiencia 'next gen' por antonomasia. No me cabe duda de que todo poseedor de una PS5 mostrará este juego a las visitas. Obviamente, el aprovechamiento de estas funciones dependerá mucho de los estudios desarrolladores, pero no hay duda de que los equipos de la propia Sony trabajarán en experiencias que hagan uso más o menos extensivo del mando.