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aimar alonso
Lunes, 11 de julio 2022, 10:53
Lo dije en su momento y lo mantengo: 'Outriders', el shooter looter de People Can Fly, fue uno de los juegos más interesantes del año pasado. En gran medida gracias a la experiencia del estudio con los shooters frenéticos, y en parte también por huir ... del modelo de juego como servicio.
Prácticamente un año después nos llega esta expansión de pago, Worldslayer, que agrega unas 7 horas de narrativa, nuevos niveles de dificultad (Categorías de Apocalipsis) y nuevos árboles de habilidades que complementan lo ya conocido en el juego base.
Para que puedas zambullirte de golpe en el contenido de esta nueva expansión, el juego te permitirá subir a tu personaje a nivel 30 pero, si no lo habías hecho de forma natural jugando el título original, te recomendamos que lo hagas. Es la forma más satisfactoria de afrontar Outriders.
En cuanto a la historia, si bien nos sigue pareciendo algo más interesante que la media en este tipo de juegos, resulta una mera excusa para ponernos en las manos todo tipo de armas y poderes sangrientos con los que aniquilar a nuestros enemigos. Algunos de ellos nuevos, por supuesto, al igual que la gran mayoría de localizaciones que visitaremos durante esta expansión.
Otra de las grandes adiciones son los dos árboles de habilidades que podremos desarrollar: PAX y los niveles de ascensión. En el primero contaremos únicamente con 5 puntos de habilidad que deberemos elegir muy bien para equilibrar a nuestro personaje. En los niveles de ascensión, avanzaremos de forma clásica en un árbol de habilidades más pequeño de lo normal y con múltiples ramificaciones. Todo pensado para personalizar aún más a nuestro personaje. Por supuesto, podremos reiniciar dichos árboles cuando queramos para probar distintas configuraciones.
Y en cuanto a las categorías de apocalipsis, la idea es adaptar la dificultad del juego a nuestras destrezas según vayamos desbloqueando sus 40 niveles; con el añadido de un nuevo tipo de botín: el Equipo de Apocalipsis. Su gran diferencia con el resto es la tenencia de una tercera ranura de modificación, lo que abre un abanico inabarcable de posibilidades.
En cuanto al endgame, nos encontramos con la prueba de Tarya Gratar, una suerte de mazmorra con distintos caminos y, por lo tanto, diferentes batallas con botines diferentes: pertrechos legendarios de alto nivel, según tu elección.
En definitiva, Worldslayer es una expansión continuista en lo jugable que, sin embargo, añade suficientes mejoras y cambios como para sentirla más pulida que el juego original. Se siguen abusando de ciertas fórmulas y enemigos con diferente careta (como los voladores), pero ahora, un año después del lanzamiento de Outriders, esta expansión es sin duda un soplo de aire fresco y la excusa perfecta para retomar el juego de People Can Fly. Al fin y al cabo, su gunplay sigue siendo frenético y la mejor baza para pasar horas en el juego.
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