'Need for Speed Unbound': la velocidad más vistosa

Need for Speed Unbound ofrece dos tipos de juego diferentes: el modo historia y el multijugador. En el primero encontramos una trama mil veces vista y cuantiosas pruebas de conducción que nos mantendrán enganchados un buen puñado de horas.

Estas misiones se salpican por el mundo abierto del título: carreras, sprints, derrapes, destrucción de carteles, huidas de la policía... Nada nuevo salva su estructura de apuestas, pilar principal para conseguir dinero junto con las clasificatorias de fin de semana. La historia se divide en cuatro semanas que concluyen los sábados con un gran evento formado por tres pruebas eliminatorias. La parte más exigente del juego, ya que necesitaremos bastante divisa para participar en estos eventos (además de vehículos de categoría específica según la prueba).

A nivel de guion se tocan temas como la corrupción o la familia (al más puro estilo 'Fast & Furious'). Eso sí, nos vamos a hartar de recibir llamadas de teléfono mientras conducimos para ampliar, no muy efectivamente hemos de decir, el contexto de la historia.

El multijugador (también en mundo abierto) es otro cantar: podemos juntarnos con hasta 4 amigos, en partidas de 16 jugadores, para competir por jugosos premios económicos. Y es aquí donde tropezamos con el primer problema: el juego no 'obliga' a que compitamos con otros usuarios. De hecho, podemos correr en pruebas cerradas solo para nuestro grupo por lo que, si juegas con un amigo (solo no se puede), siempre os repartiréis los premios más jugosos de la carrera (se llevan créditos los primeros ocho corredores).

Lo anterior hace que, salvo que EA y Criterion implementen un sistema de temporadas, ligas o algo similar, el multijugador pueda acabar abandonado en pocas semanas debido a que casi nadie se junta con otros jugadores que no sean amigos para correr.

El verdadero cambio de esta edición es, sin duda, visual. Mezcla gráficos de nueva generación (impresionantes en cualquier plataforma) con una estética de urban-comic que 'dibuja' a personajes y coches en pantalla. Con todo, a largo plazo uno acaba cansándose de florituras, especialmente cuando ciertos efectos no te dejan ver al bólido que viene de frente o un cambio de rasante. ¿Lo bueno? Que podemos prescindir de estos adornos desactivándolos desde el menú de opciones.

Otro punto fuerte del título es su regreso a los orígenes en cuanto a personalización, tanto de personajes como de coches. Podemos retocar prácticamente todo: ropa, gestos de nuestro corredor, acabado y mecánica de los vehículos... Pueden conseguirse unos diseños realmente espectaculares, a la altura de lo visto en 'Underground'.

El juego alberga otras novedades como la acumulación de turbos o el sistema de revoluciones del motor al iniciar una carrera: si acertamos el punto exacto obtendremos un extra de aceleración muy de agradecer.

A nivel sonoro todo ruge de maravilla, con unos efectos brutales (especialmente en los escapes y cambios de marcha). Menos acertada encontramos una banda sonora adscrita en su totalidad al trap y al rap (con temas de Rosalía o Villano Antillano entre otros). El problema es que no existen emisoras de radio como en Forza Horizon con lo que, si no te gusta este estilo musical, te lo comes con patatas.

A fin de cuentas, ¿merece la pena este nuevo Need for Speed Unbound? Si eres fan de la saga o te acercas por primera vez a la conducción arcade tiene suficientes argumentos en la balanza como para deciros que sí. Sin embargo, con el transcurso de las horas se puede convertir en un juego repetitivo que se alarga de forma artificial. Desde aquí creemos que es necesario que EA y Criterion se centren en dar más vida al online (tal vez con un sistema de clasificatorias como las del modo historia). Si no, es posible que abandonemos el juego con cierta celeridad.