'MeteoHeroes', un videojuego por la conciencia medioambiental

Tras decenas de episodios en la pequeña pantalla, todos ellos centrados en la ecología y el respeto por la naturaleza, los justicieros del cambio climático dan el salto a las consolas con el videojuego MeteoHeroes: ¡Juntos por el Planeta!, disponible para PlayStation y PC desde el pasado 28 de febrero. Un título que surge de la colaboración entre rBorn Games, Gammera Nest y Mondo TV Studios, gracias al impulso de Sony Interactive Entertainment España a través de la iniciativa PS Talents.

Pero ¿quiénes son los famosos MeteoHeroes? Pues bien, Fulmen, Nix, Nubess, Pluvia, Thermo y Ventum son seis niños ordinarios que descubren que tienen poderes especiales con los que pueden controlar el clima y los fenómenos meteorológicos. Cada uno de ellos cuenta con habilidades sobrehumanas únicas, que representan un elemento natural diferente. Juntos y con la ayuda del Meteo Expert Center (también conocido como MEC) aprenden a manejar sus superpoderes y comienzan a usarlos para luchar contra los desastres del cambio climático. Pero en su camino hacia la salvación del Planeta Tierra, este grupo de diminutos superhéroes tendrá que entender lo que significa tener dones extraordinarios, aprender a trabajar en equipo y al mismo tiempo lidiar con los desafíos cotidianos propios de su edad.

Este es el argumento con el que, con humor y respeto por su audiencia, la serie envía el importante mensaje a los niños de todas las edades de que, ya sea con superpoderes o sin ellos, debemos colaborar entre todos para cuidar el planeta. Aunque esta vez con un entretenido y vistoso videojuego.

El juego comienza sin apenas presentaciones, dando por supuesto que el público (ya sea infantil o no) conoce de sobra las peripecias televisivas de los MeteoHeroes. Al inicio, un escueto menú principal nos lanza prácticamente de inmediato a una aventura de plataformas sin complicaciones y apta para todos los públicos, con mecánicas básicas e intuitivas: salto, disparo, defensa y poco más.

Librar al mundo de la contaminación nos hará viajar por distintas ciudades alrededor de todo el mundo, como Roma, Ciudad del Cabo o Buenos Aires, a lo largo de los nueve niveles que componen esta original cruzada ecológica. Poco a poco iremos conociendo a nuestros protagonistas y avanzando en cada fase, saltando de plataforma en plataforma, enfrentando a distintos tipos de Maculans (los enemigos del juego) y recogiendo las monedas y elementos ocultos de cada nivel. También deberemos ir aprendiendo a manejar las habilidades especiales de cada personaje para escoger la mejor solución ante los puzles y obstáculos específicos que van surgiendo en puntos concretos del escenario.

Una jugabilidad sin pretensiones pero que funciona, al igual que lo hace su apartado técnico. Audiovisualmente el título sigue la línea animada y colorida de la serie de televisión, con una apariencia simple pero bonita gracias a unos personajes y escenarios dibujados con gusto y detalle. Más que suficiente para un desarrollo centrado en crear una experiencia entretenida que ayude a visibilizar la propuesta pedagógica de gran valor que es en sí misma MeteoHeroes.

Además, parece que 'predicar con el ejemplo' es el dicho que los estudios y colaboradores del proyecto MeteoHeroes han querido tomarse al pie de la letra con este videojuego. Tal es su compromiso con la labor de concienciación medioambiental que las ventas de ¡Juntos por el Planeta! tendrán un impacto real. Un porcentaje de lo obtenido se destinará a la organización sin ánimo de lucro Tree-Nation, cuyo objetivo es la reforestación en varias partes del mundo para compensar el exceso de emisiones de CO2.

MeteoHeroes: ¡Juntos por el planeta! es un videojuego de plataformas y acción simple pero atractivo, con una premisa muy original y una importante finalidad: concienciar a la audiencia más joven sobre la importancia de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. En esta aventura, los más pequeños de la casa se convertirán en superhéroes encargados de liberar el mundo de la contaminación y la suciedad, no solo a los mandos de una consola sino, seguramente, también en su día a día.