'The Last Oricru': un RPG con exceso de ambición

Pero, ¿de qué va The Last Oricru? Enfrentamos una mezcla de ciencia ficción y fantasía que recuerda en cierta medida a películas como 'El Planeta de los Simios'. Nuestro personaje, Silver, despierta en una estampa medieval (Wardenia), sin memoria y con el poder de la inmortalidad. Allí será testigo del conflicto entre sus dos principales razas: los Naboru (humanos) y los Rátidos (con aspecto de roedores), si bien existen otros habitantes de los que preferimos no hablar.

Si no fuera por su arduo sistema de combate, The Last Oricru bien podría ser una aventura conversacional. El peso del juego recae en sus largos diálogos y la importante toma de decisiones. Decisiones que deberemos basar en toda la información que iremos recabando a lo largo del juego y que harán que nos decantemos por un bando u otro. Además, este sistema de filiación nos permitirá moldear a nuestro personaje de una manera u otra, ya que cada facción domina un tipo de magia diferente.

En lo que al combate respecta, podemos afirmar que estamos ante un 'soulslike' de manual, algo que puede echar para atrás a los menos fanáticos del género. Efectivamente encontramos cientos de armas diferentes, escudos, puntos de habilidad, magias, consumo de energía, movimientos de esquivo, bloqueos y, por supuesto la pérdida de todas las 'almas' recolectadas en caso de morir. Si bien no es tan arduo como los juegos de From Software, el sistema de combate cumple en términos generales con el planteamiento del juego.

Sin duda, el punto fuerte de The Last Oricru es la posibilidad de jugarlo con un amigo, ya sea online o en cooperativo local. Es aquí donde el título del estudio checo gana muchos enteros. La de cal (o la de arena, nunca sé cuál es la mala) nos la da un apartado técnico muy por debajo de la actual generación. Si me dijesen que se trata de un juego para Xbox 360 o PS3 podría creérmelo sin problemas. Tampoco son de recibo los errores de programación y las caídas en la tasa de frames detectadas durante las partidas.

En definitiva, The Last Oricru se presenta como un RPG algo diferente que gustará a aquellos ávidos de experimentar (sobre todo a los amantes de los juegos con toma de decisiones). Jugado en compañía gana bastante, pero se nota que en GoldKnights han pecado de ambiciosos con su primer trabajo. Sobre todo en materia gráfica.

The Last Oricru está disponible para Xbox Series, PlayStation 5 y compatibles.