Análisis

'The King of Fighters XV' o el brete de una franquicia

Sus púgiles se enfrentan desde hoy en Xbox, PlayStation y PC

marc fernández

Jueves, 17 de febrero 2022, 10:50

El género de los juegos de lucha vive tiempos tumultuosos: por un lado, los lanzamientos se vuelven cada vez más rentables, gracias a que los servicios de 'streaming' gozan de una popularidad mucho mayor en los últimos años. Sin embargo, alcanzar el estatus de 'mainstream' ... se otea lejos en el horizonte; uno de los principales impedimentos reside en la pobre inversión que reciben las estructuras online de los títulos.

Publicidad

En la era de los juegos como servicio, dentro del panorama del 'gaming' competitivo imperan las actualizaciones constantes, servidores que proporcionen estabilidad al online y todo el contenido posible para alargar la vida útil de los juegos hasta su impepinable relevo generacional. La ineficacia de las compañías por asegurar unos estándares mínimos ha importunado a la comunidad durante todos estos años, aunque la cosa promete cambiar paulatinamente.

'Guilty Gear Strive' (2021) nos ha dado la mejor experiencia multijugador de los últimos años, aunque 'Killer Instinct' (2013) ya había puesto a prueba la efectividad del rollback netcode. Es evidente que juegos que exigen precisión quirúrgica a los mandos, incluso desde los niveles más bajos, tienen la necesidad de incorporar un sistema que no lleve el lag por norma en cada partida; al menos no debería ser la principal preocupación del usuario que cuente con una conexión medianamente decente.

Que Ark System Works lo haya tomado como norma es señal de que, de ahora en adelante, toda iteración que no lo incluya en su repertorio de bondades se considerará un fracaso automático. Quizás pueda sonar demasiado exigente o elitista, pero en la época post COVID-19 las demandas han inclinado la balanza a lo que es necesario en el contexto histórico que nos ha tocado vivir. Por suerte, SNK no se ha quedado atrás en este asunto.

'The King of Fighters XV' llega como propuesta continuista a lo visto en su decimocuarta entrega, tanto en lo visual como en lo mecánico. La compañía ha dado el adiós definitivo a aquel 'pixel art' que nos encandiló a todos en su triunfal regreso con XIII, después de vivir un período de abandono en el que parecía que la franquicia no daba muchas señales de vida. Tras eso, el público no recibió con demasiado interés a la decimocuarta entrega, y su ausencia se hizo notar en los eventos de competición mundiales.

Publicidad

Corre el rumor de que esta saga funciona a pares: cuando sale la entrega 'buena' luego toca la 'mala'. Aunque no quisiera quedarme con un reduccionismo tan vulgar, esta reciente iteración parece estar despertando pasiones. No solo por su gran salto en el netcode, sino también por un plantel de personajes muy bien avenido que, a pesar de notorias ausencias (probablemente convertidas en DLC a posteriori) se mantiene lo suficientemente atractivo para el 'fandom'.

Las nuevas inclusiones: Isla, Dolores y McDougall, con sus diseños tan vistosos, aportan algo de variedad al ambiente. Se mantienen los clásicos con nuevos movimientos añadidos, además de algunos personajes debutantes de la anterior entrega (como la divertida Angel y su complejísimo set de movimientos). El formato de batallas también persiste: 3 vs 3, uno por uno, sin posibilidad de cambio u opciones 'Tag' durante la refriega. Además de los botones tradicionales (pad direccional y 4 botones de ataque) aparece la posibilidad de realizar un auto combo para cada luchador, con miras de facilitarle los comienzos a los novicios.

Publicidad

Donde más chirría The King of Fighters XV es en el apartado visual. Pocas veces he visto menús tan descuidados, sin una distribución limpia en submenús. Además, cada opción viene acompañada de un texto microscópico que nos obliga a forzar la vista. El apartado artístico, los modelados y las animaciones siguen pecando de poco estilosos y pobres, con elementos reciclados que ni siquiera en su momento pudieron calificarse como aceptables. Sin duda es de las sagas del género que hoy día menos entra por los ojos.

Si el online supone una piedra angular, el 'single player' resulta paupérrimo: a estas alturas de la vida creo que la historia no interesa más que a un reducido grupúsculo de veteranos. El tutorial es soso (nada que ver con DOA o BlazBlue) y el modo misión ha bajado significativamente el nivel con respecto a KoF XIII. Al menos, el modo entrenamiento cuenta con mínimos imprescindibles para aprender las particularidades de cada muñeco.

Publicidad

Como ocurre con esta clase de productos, el éxito del juego lo determinará el valor social que le otorgue su base de jugadores. A partir de aquí, la compañía tendrá que ponerse las pilas a la hora de considerar cuántos recursos le dedica en lo que tengan planeado su existencia. Sobre todo, con vistas a los próximos torneos globales, donde se juega la popularidad del público. XIII cumplió incluso por encima de los esperado, ¿podrá The King of Fighters XV superar el bache en el que se encuentra la franquicia?

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad