'Harvestella': un acertado mix de RPG y simulación

Su nueva apuesta parte de una premisa bastante novedosa: Harvestella combina el action-RPG a lo 'Tales Of' con simuladores de 'farming' tipo 'Stardew Valley'. Algo similar a lo que pretendía ofrecer la serie Atelier, pero con mayor hincapié en el aspecto de las plantaciones y la autogestión de recursos. Una idea que, aunque puede plantear muchas dudas, está bien ejecutada.

La historia, sobre todo durante los primeros compases, se centra mucho en las misiones de recadero, concretamente en plantar zanahorias, lechugas y todo tipo de materias primas. Al parecer, un polvo mortal amenaza las cosechas del pueblo y la gente debe recluirse en sus hogares, quedando en nuestra mano el llegar hasta el fondo de este asunto.

Harvestella trata, principalmente, de avanzar en la aventura sin descuidar el estado de nuestro huerto (principal fuente de economía y recursos). En este tipo de casos suele ocurrir que, por mucho abarcar se aprieta más bien poco, pero aquí se aprovecha bien la combinación de ambos esquemas de juego. La parte de acción es bastante solvente: contamos con todo tipo de armas, equipo, accesorios y un sistema de trabajos que permite ir desbloqueando habilidades según evoluciona nuestro personaje.

El juego divide su mundo en dos tipos de zonas: ciudades y exteriores. Las urben conforman la base para asentar nuestros pertrechos antes de salir al combate: están repletas de locales, tiendas y personajes pendientes de que tomemos en cuenta sus peticiones. Una vez salgamos a explorar nos esperan mapas de terreno extenso (sin llegar a ser mundo abierto) con cantidad de enemigos, secretos y coleccionables.

El combate combina rol y acción como viene siendo costumbre en el género: aunque estemos bajo el control de un único personaje (la protagonista), desde las primeras horas de juego seremos acompañados por multitud de secundarios. Cada uno corresponde a una clase o arquetipo de combate: el guerrero funciona bien a melé, el mago se centra en los ataques a distancia...

A niveles generales, Harvestella no aporta nada nuevo al género, ni tampoco profundiza demasiado en ninguno de sus elementos; mayormente se limita a cumplir con eficacia en todo lo que ofrece. La pega es que obviamente encontraremos propuestas de mayor calado técnico, arriesgadas y profundas en títulos de la misma constelación, aunque éste destaca principalmente por el mix de guerrero pluriempleado en agricultor.

El tiempo de juego se divide en un calendario que exige ir superando las misiones que nos da la historia, como ocurre en sagas como Fire Emblem o Persona, pero esta vez se hace para introducir una variable que afecte a las cosechas y ejerza algo de presión en el jugador más pausado. En el trabajo de la tierra disponemos además de cuantiosas herramientas para su arado, riego y siembra. No es que sea la mecánica más compleja y profunda, pero cumple su papel.

Artísticamente no puede negarse que Harvestella es precioso. No utiliza el enésimo motor Cell-Shading de estilo anime, sino que exprime al máximo el potencial del Unreal Engine 4. Por contra, a nivel técnico posee defectos como bajadas de fotogramas puntuales en los momentos con más contenido en pantalla, unos tiempos de carga excesivos y una resolución no muy elevada.

Tras la maravillosa banda sonora está ni más ni menos que Go Shiina, a cuyas espaldas encontramos multitud de títulos de Bandai Namco como las sagas Tales Of, Ace Combat e incluso Tekken. Por el contrario, las voces (con subtítulos en castellano) dejan bastante que desear.

La campaña dura entre 40 y 50 horas según nuestra pericia a los mandos y encierra un montón de extras y secretos. Si lo que hemos comentado os convence, Harvesella ya se encuentra disponible para Nintendo Switch y PC.