jorge garmendia
Jueves, 21 de noviembre 2019, 10:57
Corría el año 1999 cuando llegaba a nuestras rudimentarias computadoras personales 'Age of Empires II', el segundo capítulo de la histórica y hoy afamada serie de videojuegos de estrategia en tiempo real que, replicando la estructura y utilizando el mismo motor gráfico de su ... predecesor, fue lanzada como una expansión temática y conceptual. Por aquel entonces la propuesta de Ensemble Studios era algo absolutamente novedoso y sorprendente, que se apropiaba y aunaba las características de títulos como 'Starcraft', 'Civilization' o 'Warcraft'. Age of Empires lograba combinar a la perfección el ritmo más frenético de los movimientos, las tácticas y el control de los ejércitos en el campo de batalla, con el enfoque de gestión generalizada de unidades y la evolución de la civilización a través de épocas históricas. Por eso, la serie pronto se convertiría en una fuente de inspiración para un sinfín de nuevos títulos y es considerada actualmente un emblema en el género de los videojuegos RTS.
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Durante los últimos días han sido confirmados algunos detalles de Age of Empires IV, el próximo episodio de la saga en la que 'World's Edge', el nuevo estudio de Microsoft Game Studios, lleva trabajando durante los dos últimos años. La fecha de su lanzamiento está aún por confirmar, pero para amenizar la espera y con motivo del veinte aniversario de la franquicia, recibimos ahora Age of Empires II: Definitive Edition, una actualización del popular clásico que introduce cambios e innovaciones en el aspecto técnico e incluye todos los elementos del título publicados hasta la fecha, además de algunos añadidos inéditos.
Oscilando entre la remasterización y el remake, Age of Empires II: Definitive Edition se presenta como una versión moderna del original, pero al mismo tiempo fiel a si misma. Y es que, Forgotten Empires, Tantalus Media y Wicked Witch (los equipos encargados de su desarrollo) han logrado reacondicionar ciertas funciones básicas de la jugabilidad; mejorar el comportamiento de la inteligencia artificial; renovar la interfaz y reelaborar el apartado audiovisual sin distorsionar las bases sólidas que determinaron el éxito de esta entrega.
Entre las numerosas novedades la más llamativa es sin duda el renovado aspecto visual. Age of Empires II: Definitive Edition se desprende de las imperfecciones técnicas que arrastraban sus dos décadas de existencia, en favor de un extraordinario y bien implementado apartado gráfico en 4K Ultra HD. Los colores y tonalidades vistos antaño perduran y han sido la base para el habilidoso y cuidado tratamiento de las texturas, de los detalles y acabados, así como de las animaciones, lo que da al título una calidad visual completamente nueva que le aporta belleza, frescura y modernidad.
Y como no podía ser de otra forma la banda sonora y los efectos de sonido también han experimentado una profunda renovación. Las pistas de audio originales han sido remasterizadas en su totalidad y vienen acompañadas de un perfecto doblaje al castellano en los diálogos.
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En cuanto a la jugabilidad, el esquema básico de esta nueva versión de Age of Empires II sigue descansando sobre los antiguos pero sólidos cimientos de un RTS centrado en la recolección, la construcción, el reclutamiento, el desarrollo histórico y la guerra. Las mecánicas han sido retocadas tan solo en lo esencial, con el objetivo de eliminar algunos defectos anacrónicos que lastraban la longevidad de la obra. Se han remodelado la interfaz de usuario y algunos detalles en las colas de gestión y creación de recursos, los comandos automáticos, así como la IA, más eficiente en la multitarea y más efectiva y realista en la dirección de los enemigos. El resultado es un juego que se siente conocido pero que brinda más control al jugador; elimina las pérdidas de tiempo en la micro-gestión de tareas y aplica un ritmo más fluido y constante a las partidas.
En lo referente al contenido, esta Edición Definitiva es abrumadora y cuenta con suficiente material para mantenernos pegados al teclado y al ratón durante cientos de horas. Al juego básico y los DLC ya conocidos se agrega la expansión 'The Last Khan'. Incorpora tres campañas adicionales y cuatro nuevas civilizaciones (búlgaros, cumanos, lituanos y tártaros), que junto a las ya existentes suman más de treinta poblaciones disponibles. Como es habitual, cada una de ellas cuenta con ligeras diferencias en términos estéticos, de unidades y de tecnologías, aunque no deja de ser cierto que en general todas acaban pareciéndose demasiado entre sí.
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Las campañas, que como es tradicional en la serie siguen los acontecimientos históricos de algunas de las figuras más importantes de cada época como Juana de Arco, el Cid, William Wallace o Gengis Khan, también son de sobra abundantes. La Definitive Editión divide en cuatro continentes (África, América, Asia y Europa) los más de veinticinco pasajes de la historia que podremos revivir con misiones actualizadas, introducidas a través de un puñado de textos y diálogos sobre imágenes estáticas.
Asimismo, gracias al modo 'Batallas Históricas', tendremos la posibilidad de recrear las tragedias y triunfos de algunos de los momentos cruciales que han marcado la historia de la humanidad.
Por si fuera poco, Age of Empires II: Definitive Edition incorpora la nueva modalidad 'El Arte de la Guerra', una serie de misiones de desafío en las que luchar con el objetivo de ganar una medalla y probar nuestra valía. Además de un editor que nos permite crear nuestros propios escenarios y campañas y que se añade a la lista de novedades para completar aún más la oferta. Sin olvidar, por supuesto, las habituales partidas estándar, que regresan en esta versión con una mayor cantidad de aspectos personalizables.
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De igual forma, otro de los grandes alicientes de la saga Age of Empires, el modo online, también ha sido rejuvenecido. La estructura en línea añade ahora un nuevo sistema de servidores, un modo espectador que permite seguir otras partidas y aprender del resto de jugadores, y las tablas clasificatorias. Gracias a estos cambios y a un correcto régimen de emparejamientos, afrontar el reto del juego cruzado es ahora más tentador, adictivo y gratificante.
A primera vista Age of Empire II: Definitive Edition puede parecer el mismo juego de hace veinte años. Sin embargo, resurge como un título decididamente más contemporáneo que proporcionará a los jugadores la mejor y más completa versión de un clásico atemporal.
El excelente trabajo de restauración técnica (que no se detiene tan solo en los gráficos) amplía aún más la esperanza de vida de esta joya del género de los juegos de estrategia en tiempo real.
Quien no haya jugado al original podrá llenar ahora el vació con la garantía de encontrarse ante un juego actual y entretenido, y quien simplemente quiera volver a disfrutar de la experiencia podrá hacerlo con las mismas sensaciones de modernidad, originalidad y frescura que sintió a finales de los noventa.
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