'Far Cry 6': Drama y diversión en la isla del régimen

A la premisa de siempre, en esta ocasión, se suman mecánicas inspiradas en otros títulos de Ubisoft como New Dawn o más claramente The Division. Una vez más podremos jugarlo en cooperativo y, por primera vez en la saga, tenemos a un protagonista con rostro y voz propia.

Esta es la premisa del juego: eres Dani Rojas, una guerrillera (también podemos controlar a una versión masculina) reclutada casi a la fuerza para ayudar a derrocar al régimen de Antón Castillo, El Presidente (magníficamente interpretado por Giancarlo Espósito). Un dictador sin escrúpulos que gobierna la isla de Yara con mano de hierro.

Pronto descubrirás el poder de la fuerza de Castillo y te verás arrastrada a una guerra de guerrillas, donde deberás aprovechar el entorno para salir airosa de casa misión.

A nivel jugable Far Cry 6 es bastante continuista, aunque no por ello malo. También es cierto que algunas mecánicas se han simplificado, como la caza, empleada casi en exclusiva para canjear los recursos animales por materiales de crafteo con los que mejorar nuestro arsenal.

Por su parte, clásicos como la liberación de puestos de control siguen estando presentes, otorgando los mismos beneficios de siempre: mayor presencia rebelde, puntos de viaje rápido...

Algunos de los grandes añadidos de este año están sacados directamente de otras conocidas franquicias de la empresa gala. Así, por ejemplo, una de las novedades de FC6 es la inclusión de robos de suministros, paquetes lanzados en paracaídas que caen a tierra señalizados mediante humo. ¿Os suena?

Estos suministros son muy valiosos por dos motivos: ofrecen pingües beneficios en forma de materiales y otros pertrechos y diezman las tropas de Castillo. Al fin y a la postre nuestro objetivo durante todo el juego, ya que deberemos minar la moral de dicho ejército para, a su vez, hacer crecer a la guerrilla Libertad hasta el enfrentamiento final.

También podemos mejorar nuestros campamentos o bases, otro elemento claramente heredado (con acierto, hemos de decir) de The Division.

El juego llama Resolver a un sistema de crafteo que nos permite realizar dos cosas en los bancos de trabajo: mejorar nuestras armas y crear nuevas (a cada cual más hilarante).

Aunque nuestro personaje gana puntos de experiencia y sube de nivel, en FC6 no hay árbol de habilidades a desbloquear. Aquí ese peso recae en nuestros pertrechos, armas de manitas y Supremos (que ahora explicaremos). Al no existir un tipo de arma que valga para todo, deberemos seleccionar de forma inteligente el inventario de cada misión.

De enseñarnos todo esto se encargará Juan Cruz, un guerrillero ex-espía que conoceremos en las fases iniciales del juego y que también nos presentará otra de las grandes novedades del mismo. Hablamos de las Supremo, una locura de 'mochilas' tecnológicas caseras que nos convertirán en auténticas armas de destrucción. Fabricables en el taller de Juan, admiten mejoras de todo tipo que preferimos que descubráis por vosotros mismos.

A estas alturas poco se puede contar ya del adorable Chorizo y compañía. Nuestro primer acompañante del juego será Guapo el cocodrilo; letal y sorprendentemente ágil, no dudará en hacer trizas a nuestros enemigos mientras regenera su salud de forma pasiva.

Lo mismo pasa con Chicharrón el Gallo y el resto de adorables mascotas, cada cual con sus propias características. Recordad que en este nuevo Far Cry también podremos solventar la aventura junto a otro usuario si así lo deseamos. Y es que, si hay algo mejor que generar el caos en toda Yara, es hacerlo rodeada de amigos.

Far Cry 6 es el primer Far Cry de nueva generación. Hemos podido jugar su versión de Xbox Series S, en principio menos capaz, y que queréis que os digamos… lo hemos disfrutado cual gorrino en una charca.

La isla de Yara, claramente inspirada en la Cuba Castrista, es una auténtica delicia visual. Cuenta con zonas selváticas, urbanas y playas perfectamente diferenciadas entre sí: existen caminos ocultos, gran vegetación, entornos hiper-detallados…

Si a esto le sumamos un gunplay de lo más contundente, que nos permite jugar a nuestro aire (yendo a machete, usando el sigilo o combinando ambos), nos queda un título redondo en lo visual y lo jugable que hará las delicias de cualquier jugador.

Y, aunque hemos pasado de soslayo, nos quedan por comentar las armas de manitas, uno de los puntos más cachondos del juego (¡cómo olvidar ese lanzador de discos de La Macarena!). Este contrapunto cómico ayuda a liberar tensión en un desarrollo que se pretende dramático a nivel de historia, pero ante todo quiere que te diviertas expandiendo el caos por todo Yara.

En Far Cry 6 la exploración prima muchísimo. Primeramente porque tenemos un arsenal abrumador y necesitamos muchos recursos para añadidos y mejoras.

Segundo, porque los campamentos de Libertad dividen la isla en tres regiones diferentes, cada una con su propia idiosincrasia; y tercero, por las misiones de Búsqueda del Tesoro, que nos invitan a seguir las pistas dejadas por auténticos bucaneros.

Sin entrar a detallarlas de forma pormenorizada, y yendo más allá de la historia, FC6 alberga decenas de misiones y actividades secundarias. Como es habitual, algunas están más inspiradas que otras, pero en general todo el juego mantiene el tipo, regalándonos curiosidades como las peleas de gallos o las partidas de dominó.