'F1 2021': La mejor fórmula de conducción

'F1 2021' luce espectacular a 4K y 60 fps incluso en Xbox Series S, cuya versión se ha usado para esta review. Los circuitos, los monoplazas, los pilotos y otros personajes del modo Break Point (del que luego hablaremos)… todo luce espectacular. Se ve un trabajo ímprobo en cuanto a captura de movimientos, rostros, calidad de las texturas, línea de dibujado, trazado de rayos y efectos de iluminación en general, con especial mención a los circuitos nocturnos.

Lo anterior acompasado por una épica banda sonora (compuesta por Brian Tyler, quien trabajó en 'Call of Duty: Modern Warfare 3'), comentarios en castellano y más voces que nunca gracias al nuevo modo campaña.

Si por algo quiero dejar atrás cuanto antes el análisis del apartado técnico del juego es, precisamente, por la cantidad de contenido que se ha añadido al título este año. Para empezar, vuelve el Mundial cooperativo a dos jugadores desde distintas consolas.

Hace años, ya ni recuerdo cuántos, Codemasters probó este modo de juego para luego relegarlo al ostracismo sin saber muy bien por qué. La posibilidad de jugar el Mundial con un amigo como compañero de escudería fue uno de los añadidos más vibrantes de la franquicia. Pues bien, este año se amplía con una opción competitiva, donde enfrentarnos a ese amigo jugando cada uno en distintas escuderías. Sencillamente genial.

En este modo y cualquiera de los que juguemos como directores de equipo, podemos elegir hasta a siete leyendas de la historia de la F1 como compañeros (Michael Schumacher, Ayrton Senna, Alain Prost, Nico Rosberg, Jenson Button, Felipe Massa y David Coulthard), además de a todos los pilotos oficiales de F1 2021 y Fórmula 2 2021.

Por supuesto, se mantiene la posibilidad de jugar a pantalla partida en la misma consola, opción que, por desgracia, está casi en desuso desde hace lustros pero que a los más canosos del lugar siempre nos gustará tener en nuestros juegos de conducción.

Otra de las grandes novedades de este año es 'Breaking Point', campaña donde comenzaremos en la F2 para luego dar el salto al Gran Circo. Cuando lleguemos a la F1 no podremos ir a equipos grandes, ya que tan sólo habrá cinco iniciales entre los que elegir: Racing Point o Aston Martin, AlphaTauri, Alfa Romeo, Haas y Williams. Es entonces cuando nuestra historia, como el rookie Aiden Jackson, despegará. Este añadido, sin duda más casual, busca darle un toque épico al juego y se destapa como una opción divertida y diferente. Una visión personal de cómo podría vivirse desde dentro toda la emoción de las carreras.

Pero la lista de adiciones no acaba aquí, ni mucho menos: ya sea como piloto o jefe de escudería, podemos gestionar la duración de los entrenamientos libres, incluyendo un sistema de simulación de los mismos. También se permite empezar la temporada en paralelo con la oficial. Es decir, en cualquier momento podemos 'saltar' al punto exacto donde se encuentre el calendario oficial de la F1 y empezar a competir desde ahí.

Igualmente se han añadido nuevas formas de motivar a los pilotos como son mimarlos ante la prensa o mejorar su contrato, todo en pos de que nuestros chicos rindan al 100%. Y sobre los vehículos, encontramos mayores opciones de personalización, como pegatinas en el halo por mentar un ejemplo. Algo que EA ha corrido a monetizar y con lo que te 'incordian' desde el minuto uno para que pases por caja. Lo bueno es que podemos omitirlo y, en cualquier caso, no supone un pay-to-win ni nada parecido.

Por último, cabe destacar las diferentes opciones que permite el 'Modo Experto' para lograr una experiencia lo más realista posible: podemos cambiar el techo de gasto de los equipos (lo que influye en la manera en que evolucionan), dejar de hablar con la prensa o controlar el tiempo que los corredores se quedan en sus respectivos equipos.

No quiero cerrar esta crítica sin escudriñar los controles. Aparte de jugar en modo Casual o Experto, como viene siendo costumbre en la franquicia, podremos ajustar diversos parámetros para obtener una conducción más realista cercana a la simulación o, por el contrario, una más arcade.

Nosotros hemos optado por un manejo arcade, con mando y ajustando las ayudas a nuestro pilotaje para intentar obtener la experiencia más potente posible. Y nos ha encantado. El problema de la conducción arcade es que puede convertir el juego en algo totalmente distinto al de su espíritu original, convirtiéndose las carreras en auténticos paseos. Nada más lejos de la realidad con este F1: podrás adaptar el juego a tus gustos y estilo de conducción, pero F1 no te va a regalar nada y seguirás obteniendo una experiencia desafiante.