Nintendo Switch 2: jugar como forma de estar juntos

No es solo una consola nueva. Es también un nuevo intento de Nintendo por recordarnos que jugar —de verdad— no se trata solo de pasar pantallas, sino de compartir tiempo, miradas, reacciones. Nintendo Switch 2 llega el próximo 5 de junio con una propuesta que va más allá del músculo técnico. La compañía japonesa apuesta por reforzar esa dimensión social del videojuego que lleva cultivando desde hace décadas, sin olvidar a quienes crecieron con sus mundos y ahora los viven desde el otro lado del sofá: como madres, padres, hermanos mayores.

La nueva consola mantiene la filosofía híbrida de la primera Switch —portátil y sobremesa en un solo dispositivo—, pero introduce mejoras importantes: pantalla más grande, más memoria, gráficos optimizados y una renovada forma de entender el juego en compañía, incluso a distancia.

En la nota oficial, Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, hablaba de seguir haciendo sonreír a las personas. Puede parecer un eslogan, pero en el caso de Nintendo tiene un peso reconocible. Son muchas las familias en las que dos o tres generaciones han jugado —y siguen jugando— con consolas de la marca. Switch 2 no busca tanto seducir por potencia como consolidar esa idea de que el videojuego puede ser algo cotidiano, familiar, compartido.

Habrá tiempo para comprobar si los juegos están a la altura, si la conectividad funciona, si las nuevas funciones se integran de forma natural. Pero de entrada, Nintendo propone algo que no todas las compañías pueden ofrecer: un tipo de juego que no empieza en la pantalla, sino en el salón, en una conversación, en una tarde cualquiera con alguien que nos importa.