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Despidos por incapacidad tecnológica: la próxima gran losa del mercado laboral

Despidos por incapacidad tecnológica: la próxima gran losa del mercado laboral

8 de cada 10 españoles creen que acabarán en el paro por no reciclarse profesionalmente

sara borondo

Viernes, 16 de diciembre 2022, 00:28

Cuando comenzó la pandemia, empresas y administraciones tuvieron que realizar cambios radicales por la vía rápida. El sector tecnológico experimentó un espectacular e inesperado impulso (la población recurrió a éste para comunicarse, comprar o trabajar) y las grandes empresas contrataron a miles de trabajadores. Ahora que la vida se ha normalizado, están produciéndose importantes despidos en corporaciones como Meta, Twitter o Amazon (la web layoffs.fyi indica que este año el sector ha despedido a unos 140.000 trabajadores en todo el mundo). No obstante, existe entre los expertos el convencimiento de que en un futuro cercano los trabajadores especializados en nuevas tecnologías serán los más demandados.

Esta percepción está también en la población. Según la encuesta realizada por la multinacional de recursos humanos Gi Group Holding ('Cómo será el mercado laboral dentro de 5 años'), el 77% de los españoles piensa que no adaptarse a las nuevas tecnologías podría ser causa de despido dentro de 5 años y casi el 70% de encuestados considera también que no saber manejar la tecnología puede ser un factor excluyente para ciertos trabajadores.

Un sector clave en los próximos años

Alberto Mateos, Key Account Manager de Gi Training, reconoce que el crecimiento del sector tecnológico durante los últimos dos años ha producido un desajuste entre la demanda de profesionales y el personal cualificado para esos puestos. Con todo, la tecnología seguirá siendo un sector clave en los próximos años para todos los procesos productivos: «La transformación digital en la que ya estamos inmersos, la concienciación y la adaptación al cambio van a generar que la tecnología sea parte de nuestra realidad», añade.

Esto también implica que para los trabajadores será preciso adaptarse a esos cambios; utilizar tecnologías como la inteligencia artificial, el Business Intelligence o el Big Data y conocer las posibilidades que ofrecen: «La Inteligencia Artificial sustituirá procesos, incluso podrá reducir puestos de trabajo, tal y como los entendemos y conocemos actualmente, sin embargo, se crearán otros nuevos que serán necesarios para gestionar, supervisar y programar dichas máquinas o tecnología», señala Mateos.

Esto es así hasta el punto de que cerca del 40% de quienes han participado en la encuesta de marras está convencido de que las empresas optarán por reducir sus plantillas en favor de la tecnología, incorporando solo a trabajadores especializados. El trabajo que ven los encuestados con mayor proyección laboral dentro de un lustro es el de especialista en inteligencia artificial, seguido por el análisis de datos y el desarrollo de software.

Entre las cualidades que los encuestados estiman que serán necesarias está, en primer lugar (58%), la capacidad de adaptación al cambio, seguida por la capacidad de trabajo (51,5%), la gestión del tiempo (48,2%) y la creatividad (42,3%). «Potenciar estas habilidades en los empleados favorecerá que las empresas sigan teniendo un papel relevante dentro de su sector, lo que impactará de forma positiva en la economía de nuestro país», sostiene Mateos.

Saber adaptarse a los cambios tecnológicos

La encuesta, en la que han participado 2000 personas, revela también que 2 de cada 5 preguntados creen que los trabajadores senior podrían perder su empleo por el avance acelerado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), al necesitar más tiempo que los jóvenes para adaptarse a los cambios. No obstante, apunta Mateos, «parece lógico pensar que estos profesionales han sabido adaptarse a otros cambios que se han ido produciendo, por lo que pueden volver a ser capaces de hacerlo, como reconoce el 28% de los encuestados». Para esto es preciso que las empresas formen a sus trabajadores «y evitar que sus conocimientos queden obsoletos para desarrollar cualquier tarea relacionada con su puesto».

Mateos concluye que las empresas «ya no solo invierten en formación técnica y teórica, que sigue siendo importante, sino también en actividades de equipo, mentoring o de bienestar; modalidades más experienciales y de alto impacto que potencian el desarrollo del talento o el liderazgo y que son habilidades que una empresa también necesita para ser competitiva».

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