Sara borondo
Miércoles, 3 de octubre 2018, 19:07
Una buena parte de nuestra vida cotidiana transcurre ya en las redes sociales, y cada una de ellas cuenta con sus características propias. Instagram es la más visual, ya que se basa en las imágenes multimedia que cada uno de sus 800 millones de ... usuarios en todo el mundo, comparten con sus seguidores. Y la cifra de 'instagramers', 13 millones españoles, no para de crecer. Mientras que hay quienes piensan que esta red social es puro postureo, para otros es una forma de buscar la belleza cotidiana desde la cámara de un smartphone. «Desde que la uso, me fijo más en las cosas bonitas que me rodean para hacerles una foto», explica Almudena, una usuaria habitual de la red social.
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El fotógrafo Manuel Zambrana, aunque no lleva demasiado tiempo en Instagram, es un firme defensor de esta red social para uso profesional. Para él todo son ventajas. «Es mucho más activa y ágil que Facebook, una manera de saludar a la gente a través de imágenes», explica. Y lo más importante, también es una buena forma de conocer a otros compañeros de profesión y aprender de ellos.
Zambrana explica que en Facebook los usuarios suben «fotos cotidianas, pero las imágenes de Instagram se cuidan más, aunque la usen como recuerdo o como divertimento, ya que cuenta con un claro componente lúdico». Pero también hay que gente que se toma muy en serio esta red social que, según destaca este profesional, ha contribuido a interesarse por el lenguaje fotográfico y sus fundamentos, algo casi impensable antes de su nacimiento allá por el año 2010. Estos son algunos sus consejos para conseguir unas fotos atractivas con tu smartphone sin apenas esfuerzo.
- Limpiar el objetivo. Parece una tontería, pero muchas veces no se consigue una buena foto porque está manchado de grasa o de polvo, algo muy habitual cuando hablamos de teléfonos móviles.
- Conocer bien las características de la cámara. Solo así podremos hacer cosas como acercar la imagen a través del zoom analógico sin pérdida de calidad o sacar una foto de un paisaje en formato panorámico gracias al gran angular. Siempre que nuestro smartphone disponga del hardware necesario para ello, claro. Y no nos olvidemos de las lentes duales incluidas en los móviles más modernos capaces de realizar un modo retrato que difumina el fondo manteniendo enfocado lo que está en primer plano. Es el famoso efecto bokeh, que destaca lo que está más cerca del objetivo y que en esta red social puede crear una foto que marque la diferencia.
- Asegurarse de que la resolución es la correcta en las fotos que no se hayan tomado desde Instagram. La imagen debe tener un ancho de entre 320 y 1080 píxeles. Si tiene más, la app la reducirá y si tiene menos la ampliará (y perderá calidad).
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- Es mejor usar imágenes cuadradas. Aunque Instagram admite los formatos horizontal y vertical, la app está diseñada para las imágenes cuadradas. En la cuadrícula del perfil, por ejemplo, salen todas las fotos cuadradas y el programa recorta las más grandes. Pese a que no es un formato habitual, es el preferido de Zambrana: «Todos los formatos tienden a ofrecer un encuadre determinado. En mi caso, al ser sobre todo retratos, lo que hago es centrar al personaje y el cuadrado da un equilibrio a la imagen que se pierde en los rectangulares y panorámicos», explica.
-Colocar la mano ligeramente más alta que la cabeza para evitar papada y tener unos contornos más suaves. Pero debe ser algo sutil o las personas se verán demasiado pequeñas.
-No a los labios de pato. Los retratos más favorecidos salen cuando inclinamos ligeramente la cabeza hacia un lado, mantenemos los hombros rectos y una buena postura. Un estudio alemán publicado en 2017 en 'Frontiers in Psychology' demostró que se consideraban más atractivas a las personas que mostraban el lado izquierdo de su cara.
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- Una vez retocada una foto desde Instagram, hay que comparar con la original para comprobar el resultado y ver si merece la pena el cambio. Para hacerlo, sólo hay que mantenerla pulsada y la app mostrará la imagen tal y como se sacó.
- Intentar ser original al tomar la foto. Una pose diferente, un diseño... algo que le dé un aire distinto y personal.
- Sacar múltiples fotos de la misma imagen cambiando la pose, el ángulo, la luz... para elegir la que mejor quede.
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- Activar la cuadrícula al hacer la foto si se usa un móvil. Los elementos principales deben estar entre las líneas que marcan la rejilla o en sus intersecciones para transmitir sensación de equilibrio.
- Utilizar los retoques y filtros sin remordimiento. En Instagram abundan las fotos en tonos fríos y, para contrarrestar esas imágenes mortecinas, el filtro Clarendon va muy bien ya que aporta intensidad a lo que estamos viendo. Pero «todos son absolutamente válidos. Lo importante es que cada uno se pueda expresar creativamente con todos los medios a su alcance, ya sea con los filtros de la aplicación o con Photoshop», sostiene Zambrana.
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- Pensar en la imagen que se quiere transmitir en el perfil. Algunos de los instagramers con más seguidores no lo necesitan porque son famosos y sus seguidores tan sólo quieren sentirse más cerca de ellos y saber más de su vida (Selena Gómez, Cristiano Ronaldo, Kim Kardashian…), pero el resto debemos procurar que todo lo relacionado con nuestro perfil quede bonito. El mosaico que aparece cuando alguien pincha en un usuario es una carta de presentación con las últimas fotos que se han subido.
- Conviene que tengan un aspecto parecido y no un caos de colores o temas. Hay que elegir un estilo, una paleta de colores (entre tres y cinco está bien) y también ayuda usar el mismo filtro en todas las fotos. Con apps como Preview se puede ver cómo quedará la cuadrícula de perfil (feed) y planificar las publicaciones de imágenes. Esto no quiere decir que todas las fotos sean parecidas (nada más aburrido que un mosaico monótono). Zambrana explica: «En mi caso sí me interesa, aunque tampoco me lo tomo con una seriedad férrea, pero sí intentando mantener cierta seriedad».
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- Que haya variedad en las imágenes: primeros planos, paisajes, medios planos… pero sin olvidar la gama cromática en el perfil.
- Usar bordes blancos en las imágenes usando algunos filtros de Instagram o de apps externas (como Aviary, PicsArt Photo Studio o Layout) da un aspecto más limpio al mosaico de perfil.
- Si hay una foto que desentona del mosaico se puede quitar sin eliminarla de Instagram, simplemente se selecciona y en los puntos de la parte superior derecha se elige la opción «archivar». Se puede recuperar en cualquier momento pulsando el reloj que hay junto al nombre del usuario en el perfil.
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