Diez empresas para el mañana

Pues ya que hemos llegado hasta aquí... Molaría, la verdad. Sacar el proyecto adelante nos haría mucha ilusión». Los dos equipos ganadores de la séptima edición de STARTInnova coincidían en la gala de entrega de premios en su deseo, «si fuera posible», de crear en el futuro las empresas que fabriquen y comercialicen los productos con los que han logrado el reconocimiento: un pastillero inteligente, en el caso de los alumnos del Colegio Berrio-Otxoa (Bilbao), y unos canalones para el agua autolimpiables, por parte del Centro de Formación Mendizabala (Vitoria).

Ambas propuestas se han impuesto a las 262 restantes que este año han presentado los 1.078 estudiantes de 47 centros participantes en este concurso de ideas de negocio organizado por EL CORREO en colaboración con el Banco Sabadell, el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco. Durante todo el curso, los alumnos han estado acompañados por sus respectivos tutores en la elaboración de un proyecto empresarial según el 'modelo canvas', que aglutina las grandes áreas de todo negocio: los clientes, la oferta, la infraestructura y la viabilidad económica. Hasta qué grado esta idea de negocio es idealista o perfectamente realizable es cosa de ellos, pero este año han llegado a la final jóvenes con propuestas que bien podrían cualquier día saltar de sus cuadernos de apuntes a la realidad.

Así, los estudiantes de Berrio-Otxoa, ganadores en la categoría para estudiantes de entre 16 y 17 años, han diseñado un pastillero que incorpora la tecnología necesaria para liberar a las horas establecidas las pastillas de cada toma y, mediante una pulsera sincronizada, avisar al usuario de que ha llegado la hora de tomárselas o de reponer el pastillero.

Por su parte, en la categoría para mayores de 18 años, los alumnos del vitoriano centro de FP Mendizabala, presentaron el prototipo de unos canalones que, a través de un mando a distancia, pueden girar hasta colocarse boca abajo para que caigan al suelo las hojas que de otra manera quitaríamos subidos a escalera. Les entregó los diplomas y ordenares portátiles correspondientes a los ganadores Eider San Antonio, directora de negocios del Banco Sabadell, quien también ha formado parte del jurado. San Antonio subrayó «el alto nivel de los proyectos, sólo posible con mucha dedicación por parte de los participantes».

Los segundos premios los entregó Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, quien quiso agradecer a los tutores «la ilusión que también ellos ponen en los proyectos». En este caso, los 'iPad' se los llevaron los primeros de los dos grupos finalistas que tenían tanto el Instituto Aixerrota como el Centro de Formación Somorrostro. Los alumnos de Getxo proponían la fabricación y venta de contenedores inteligentes para botellas de plástico que, mediante una tarjeta, abonarían a los usuarios un incentivo económico por reciclar. Por su parte, los de Muskiz participan con un sistema elevador plegable y ligero diseñado por ellos mismos para levantar a personas con movilidad reducida en cualquier hogar.

En tercera posición quedaron el otro grupo de Somorrostro y el representante del Instituto de Educación Secundaria de Balmaseda. Les entregó sus diplomas y el 'iPad' Rikardo Lamadrid, director de Tecnología y Aprendizajes Avanzados de FP del Gobierno vasco, quien valoró la importancia que tiene que «estos jóvenes tengan la lección del emprendizaje bien aprendida antes de iniciar sus estudios de formación profesional».

Las chicas del Instituto Balmaseda participaban con un proyecto para la fabricación y venta de un pequeño elevador para las cestas de los supermercados, que, al permitir elegir su altura, nos facilitaría depositar la compra en la caja registradora. Por su parte, los alumnos de Somorrostro proponían la creación de una empresa especializada en la colocación en puntos con alta densidad de tráfico de paneles recubiertos de dióxido de titanio, un material que captaría las emisiones de CO2 y ayudaría a mejorar la calidad del aire.

Los cuartos premios, un diploma y una 'tablet', se los llevaron el otro grupo de Aixerrota y los alumnos del Colegio Carmelitas del Sagrado Corazón, de Vitoria. Los menores de 18 años lo lograron con un dispositivo que permite a locales como bares controlar su aforo al registrar cada entrada y salida del establecimiento. Y los mayores con una plataforma digital en la que las familias con problemas de comunicación podrían contactar con los profesionales que necesiten para mejorar sus relaciones aunque éstos sean de distintas disciplinas.

Finalmente, el diploma y la 'tablet' de los quintos premios correspondieron a los alumnos del Instituto Ategorri y el Centro de Formación Integrado Tartanga, ambos de Erandio. Los primeros participaban con el diseño de un 'smartwatch' capaz de medir los niveles de glucosa en sangre y enviar la información recogida tanto al paciente como al médico para facilitar el seguimiento de enfermedades como la diabetes. Los segundos, en la categoría de mayores de 18 años, presentaron una 'app' que facilitaría la llegada de las nuevas tecnologías en las aulas gracias a 'tablets', dando así la posibilidad de actualizar y ampliar los contenidos sin las limitaciones de los libros.

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