Los alumnos del instituto de Balmaseda presentan a su alcalde las ideas con las que participan en STARTInnova

Los estudiantes que participan en STARTInnova cada año lo tienen más complicado para llegar a la final de este concurso de ideas de negocio con el que EL CORREO quiere inculcar el espíritu emprendedor entre los alumnos de Bachillerato y FP. Edición a edición, y ya van doce, sube el nivel de las propuestas al tiempo que crece el número de centros participantes, por lo que cualquier ayuda es bienvenida. De ahí que los centros que cuentan con un mentor esperen con el lápiz bien afilado las ideas que éstos les proporcionan desde un punto de vista más adulto.

Esta primera presentación ante alguien ajeno al centro es la que acaban de hacer los alumnos del instituto de educación secundaria de Balmaseda con la visita de Alfonso San Vicente, alcalde de la localidad, y Paula Jorge, responsable del área de Educación, que por segundo año ejercen de mentores de la chavalería tutelada por Susana Castaño.

Este año, el instituto presenta dos ideas de negocio. En la primera Diego, Ander y Julen proponen una empresa dedicada al cuidado de jardines y huertas de chalets o caseríos cuyos dueños no puedan realizar esta actividad «por enfermedad, edad, trabajo…». Su plan de negocio plantea la compra todo el material necesario, una idea matizada por el alcalde, quien les recordó la posibilidad de adquirir prácticamente de todo de segunda mano.

El segundo de los proyectos llegó de la mano de Uxue, Naroa, Laia y Naia, quienes estudian la viabilidad de una «residencia diferente», expresamente enfocada a personas mayores que han vivido toda su vida en un ambiente rural. «Sería una especie de granja-escuela en la que podrían seguir sintiéndose útiles en Carranza, en un entorno natural similar al que tenían en su propia casa», explicaron.

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