El alumnado del instituto Urritxe presenta las ideas con que participan en STARTInnova al Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano

El primero de los grupos tutelados por Leire Sagasti y Maialen Bilbao trabaja en el plan de viabilidad de una empresa fabricante de unos paraguas pensados para cuando la lluvia viene acompañada de viento; un paraguas cuya tela impermeable podría cubrirnos por completo con sólo desplegarla a modo de tienda de campaña. Nadia, Oihane, Ibone, Aizea y Uxue los fabricarían además en versión infantil para asegurar a los padres que los peques llegarán secos al colegio, una idea a la que la alcaldesa añadió otra para buscar un primer nicho de mercado: que vayan a juego con el que usan sus mayores.

La segunda presentación corrió a cargo de Iraia, Miren, Maren, Nahia y Ugaitz, que han pensado en la apertura de una discoteca «abierta para todo el público a partir de los 16» que principalmente se distinguiría por ofrecer a sus usuarios unos cascos que les permitirían escoger qué música quieren escuchar esa noche, aunque tendría otro aliciente nada desdeñable y que gustaría mucho a los padres; tendría su propio servicio de transporte con autobuses que trasladaría a la clientela desde el polígono en Boroa donde situarían la discoteca hasta el centro del pueblo.

Por su parte, Eneko, Miguel, Auritz y Aimar pretenden revolucionar el mercado de la vivienda gracias al uso de «un nuevo material muy barato» que permitiría recudir los costes de la construcción. Aún les quedan matices por concretar, como la composición y propiedades del propio material, pero ya cuentan con el apoyo decidido de la alcaldesa. «No estaría mal resolver desde Amorebieta un problema tan grande como el acceso a la vivienda», bromeó Salterain.

Las dos últimas ideas tienen en común el hecho de partir de la puesta en marcha de un servicio de comidas y compartir un objetivo solidario. En la primera de ellas, a Naroa, Peio, Indara, Inge Artabe y Aitor les gustaría crear un comedor social que, además de repartir menús elaborados gracias a las donaciones de empresas con excedentes, ofrecería apoyo psicológico a las personas sin recursos. En la segunda, Noa, Ekain, Ainara y Ariane crearían un servicio de reparto a domicilio que usaría vehículos eléctricos para acercar los pedidos a un púbico que, en un principio, estaría compuesto sobre todo por gente joven con escasos ingresos y personas mayores que vivan solas.