«Emprender es una maravilla, pero también un reto»

Dice el refrán que «el movimiento se demuestra andando». Es por ello que en un programa como Start Innova Araba, cuyo objetivo es fomentar el espíritu emprendedor entre los más jóvenes, debía haber un hueco para las experiencias en primera persona. Es decir, era necesario contar las vivencias, desafíos y oportunidades a las que se han enfrentado algunos jóvenes emprendedores del territorio para, a través de ello, «ofrecer herramientas y conocimientos para que quien el día de mañana desee poner en marcha una iniciativa emprendedora lo haga de la forma más exitosa posible», defendió Mireia Martínez, técnica de emprendimiento de BIC Araba (Centro de Innovación y Empresas) durante la primera de las charlas con start ups alavesas organizadas en el marco de Start Innova Araba.

El protagonista fue Adrián Iriarte, fundador y responsable de la start up Onak, la línea de higiene bucal ultra avanzada y sostenible creada dentro del grupo de I+Med. «Onak se fundó en 2021 en I+Med, que es una cooperativa de científicos. Viene de una idea que nació cuando yo estaba en la universidad; siempre había tenido ideas y andaba en la disyuntiva de empezar un máster o hacer algo por mi cuenta, hasta que en 2019 decidí que era el momento de hacerlo y se fundó el proyecto», explica Iriarte. «Durante la carrera, yo utilizaba un dentífrico como caso práctico para las asignaturas, y al mismo tiempo emprender era una idea que siempre había tenido en mente; hice el TFG sobre un dentífrico y fue muy interesante, pero me quedé con un mal sabor de boca porque no era lo que buscaba, no sabía qué hacer y me puse a investigar sobre cuál es el formato definitivo de una pasta dental de futuro», recuerda este emprendedor.

Y ahí es cuando Iriarte se dio cuenta de las posibilidades. «Veía que el cliente era muy 'infiel', que cambiamos de marca de dentífrico cada dos por tres y, por lo tanto, había una oportunidad que no se había explotado y un buen nicho de mercado para hacer cosas diferentes, para innovar y aplicar un marketing disruptivo», puntualiza el fundador de Onak. Tras mover contactos y solicitar ayudas como Ekintzaile «me lancé al proyecto», que se acabó integrando en I+Med, «dándole una vuelta de tuerca, mejorando la formulación, el lanzamiento al mercado y creando una línea de higiene bucal sostenible con tecnología de vanguardia e ingredientes naturales», detalla Iriarte.

Dicen que emprender es el mayor máster de la vida, e Iriarte lo corrobora: «Lo que aprendes por tu cuenta, las tortas que te llevas cuando estás emprendiendo, no se aprenden de otra forma; y de hecho te forjan el carácter de no conformarte con un 'no'». En definitiva, una carrera de fondo que «es un reto, porque hay cosas que no están creadas, hay respuestas que no están preparadas, hay materiales que no están listos..., y tienes que ser rápido y ágil».

Pero el creador de Onak lo tiene claro: «Emprender es una maravilla, pero no es fácil; en el País Vasco tenemos algunas ayudas que son muy interesantes, como las de Ekintzaile, y eso hay que ponerlo en valor porque en otras comunidades no sucede». Es por ello que al pedirle un consejo sobre qué le diría a una persona joven que quiere lanzarse a esto del emprendimiento, Iriarte hace especial hincapié en que «prueben y validen que el producto funciona antes de lanzarse, y que monten la empresa cuando se hayan cerciorado de que tiene sentido». Es decir, «hacerlo con un bagaje previo», concluye.