Vox obligará a los sanitarios de Castilla y León a ofrecer a las abortistas que oigan el latido del feto

El aborto podría ser otra vez un campo de minas para el Gabinete que lidera Alfonso Fernández Mañueco con el apoyo de Vox. «Todos los sinsabores de estar en política quedarán compensados si logramos salvar una sola vida». Bajo esta declaración de intenciones, Juan García-Gallardo situó las «medidas provida» presentadas este jueves. Medidas que ya estaban en el Pacto de Gobierno que la formación ultraconservadora firmó con el PP y que coloca en su idea de «fomento de la natalidad y apoyo integral a las familias».

La nueva oferta asistencial incluye cuatro aspectos: una garantía de asistencia por psicólogos clínicos, para que la mujer «tenga y sienta todo el apoyo que precise»; la elaboración e implantación de un protocolo para que «conozca y sienta» el latido fetal y el registro cardíaco (que podría ser entre la 6ª y la 9ª semana de embarazo); una ecografía en cuatro dimensiones (4D) complementaria de las tres obligatorias durante la gestación; y, por último, el respeto a la objeción de conciencia de los médicos.

Atención preferente

García-Gallardo dedicó gran parte de su comparecencia pública Carlos Fernández Carriedo, para tratar de explicar qué aportaba este nuevo catálogo a las actuales prestaciones del sistema de salud a las mujeres gestantes. «El cambio que se establece es pasar de la atención específica a dar una atención preferente a las pacientes», resumió. Ante las reiteradas preguntas aclaratorias de la Prensa, el vicepresidente de la Junta insistió en que «a partir de ahora, los médicos están obligados a ofrecer estos tres preceptos provida a las mujeres», insistió.

Antes, recordó que en Castilla y León se realizaron 2.500 abortos en 2021, «un 7,2% más que en 2020». También destacó el dato «escalofriante» de que 70 de esas mujeres que abortaron repetían por tercera vez esta práctica.

Con este conjunto de medidas, en especial con la visualización del feto en 4D se pretende que las gestantes «tengan una conciencia mayor con la mejor visualización del feto».

Respecto al papel de los médicos, García-Gallardo llegó a hablar de un «estricto cumplimiento de la ley para que no haya listas negras de objetores de conciencia», aunque negó después que tuviera ningún conocimiento de que existan estos índices. «Lo hacemos porque hay administraciones que hablan de elaborar un listado de médicos que se declaran objetores», argumentó.