Vitoria duplicará el espacio para terrazas y ensanchará las aceras

Vitoria comenzó ayer a ensanchar las aceras de media docena de calles para garantizar la distancia de seguridad entre peatones y para probar, también, un modelo de ciudad más sostenible para el futuro. El cambio arrancó por las arterias más desfasadas y concurridas, Manuel Iradier y Florida, por las que antes del estado de alarma circulaban unos 11.300 vehículos diarios y que en un futuro serán peatonalizadas, según se prevé en el Plan de Movilidad que prepara el Ayuntamiento. Las zonas de paso se ampliarán también en las calles Francia y Ortiz de Zárate, y se cortará el tráfico en San Antonio a la altura del cruce con la calle Florida, si bien permitirá el paso a los vecinos y a las actividades de carga y descarga.

Esta reestructuración busca dar una respuesta inmediata frente a la pandemia y ayudar a los residentes a cumplir las medidas preventivas para evitar el contagio. Gorka Urtaran calificó el comportamiento de la ciudadanía como «ejemplar», pero lamentó que en ciertos lugares y momentos se hayan producido «algunas aglomeraciones» en las que no se respetaban los dos metros de seguridad. Es una imagen que el Consistorio no quiere que se vuelva a repetir. El Ayuntamiento también planea recuperar la OTA en el centro en los próximos días, aunque aún no se conoce la fecha.

Urtaran hizo oficial la intención del Consistorio de aumentar el espacio disponible para las terrazas hasta el doble del que ahora disfrutan por licencia. La fase 1 del proceso de desescalada diseñado por el Gobierno central contempla una ocupación de los veladores de hasta el 50% de su aforo, por lo que la ampliación anunciada en Vitoria permitirá que la mayoría de los locales mantengan su número de mesas. Eso sí, siempre que no invadan pasos de peatones, paradas de transporte público, salidas de emergencia y alcorques.

El equipo de gobierno no ha aclarado en qué situación quedarán los locales que en la actualidad no cuentan con espacio para instalar un velador. La propuesta que lanzaron los hosteleros, que consistía en eliminar plazas de aparcamiento de forma puntual para instalar mesas, parece haber caído, de momento, en saco roto.

La medida ha sido acogida con alivio en el sector, que no obstante la considera insuficiente para garantizar la supervivencia de los negocios. Saben que la clave está en la reactivación del consumo, pero insisten en que ayudaría la exención de la tasa de uso de espacio público para veladores al menos en lo que resta del año.

Entre las mejoras planteadas por el Gobierno municipal para que viandantes y ciclistas ganen espacio urbano aparece la ampliación de la red de bidegorris para conectar la ciudad con los diferentes polígonos industriales. El objetivo pasa por frenar un repunte del uso del coche tras el desplome de la demanda del transporte público, además de potenciar la bicicleta como alternativa más segura para evitar posibles contagios.

Ya se están terminando diseños ciclistas en la ciudad para incorporar nuevos bidegorris a vías como Artapadura, Portal de Gamarra, Océano Pacífico, Portal de Legutiano, Avenida de los Huetos y Bremen, por donde se mueven a diario miles de trabajadores.

El Ayuntamiento pondrá en marcha un fondo de apoyo a familias de 10 millones de euros, destinado a la protección de «las personas más vulnerables ante la pandemia», según avanzó Gorka Urtaran. Ocho millones saldrán del presupuesto de Políticas Sociales, y los dos restantes, el Consistorio prevé ingresarlos del Gobierno vasco tras la pandemia a través de un nuevo programa. El equipo de gobierno aún debe definir la fórmula para acceder a ese nuevo fondo.