Los vascos reservan ya vacaciones en países sin restricciones sanitarias

Un buen ejemplo a nivel europeo es el caso de Islandia, un país donde la pandemia parece estar controlada y sin ningún fallecimiento desde finales de 2020. «Está más abierto, no te ponen condiciones y la gente se está animando», subraya. Hoy por hoy se pueden contratar allí unas vacaciones para dos personas, siete días en julio, por 1.800 euros, el 33% menos que hace dos años.

En el lado contrario se encuentra Reino Unido, donde la exigencia de una cuarentena a las personas procedentes de España ha frenado las reservas. Lo mismo ocurre con Estados Unidos, donde las restricciones todavía son importantes y, por si fuera poco, diferentes entre sus estados. «La gente se está atreviendo a reservar donde se lo ponen fácil y, si mañana abrieran Italia, venderíamos viajes a Italia», resume Uranga. De ahí que para salir fuera la gente mire más a medio plazo y reserve a partir de julio, más en agosto, «e incluso en otoño».

Desde ATRAE remarcan las dudas que suscita el 'pasaporte covid' para que los vacunados circulen libremente por la Unión Europea; o las reiteradas correcciones sobre las previsiones oficiales, la última la del Gobierno central, que primero anunció que mañana lunes abriría las fronteras a los vacunados, y «ahora ha retrasado esa fecha hasta fin de mes».

Mejor aceptación están teniendo los viajes al Caribe, con Punta Cana y Cancún como opciones prioritarias. «Son destinos donde no hay problemas con el coronavirus y además te ofrecen servicios 'todo incluido' en resorts controlados. Allí, el cliente no tiene necesidad de salir al exterior salvo para excursiones organizadas, que se hacen bajo estrictos controles sanitarios», remarcan desde B The Travel Brand.

Fuentes de la agencia del grupo Ávoris aseguran que desde la suspensión del estado de alarma, el ritmo de reservas no ha dejado de crecer. «Desde la semana pasada se están cerrando unas 200 operaciones internacionales cada día en Euskadi, tres de cada cuatro para Centroamérica». En este escenario, el País Vasco está a la cabeza de las comunidades españolas, «con más del 20% de estas contrataciones».

Eso sí, para garantizarse las reservas, todas las agencias ofrecen a sus clientes «la mayor flexibilidad», en referencia a la cancelación gratuita hasta casi la fecha de partida. «En concreto, en destinos nacionales aceptamos suspender la reserva con 24 horas de antelación y en los internacionales con una semana», apuntan varias fuentes. Además, garantizan que todos los servicios que se contratan, desde transporte terrestre a aviones, hoteles o restaurantes, han adoptado las mayores medidas de prevención para minimizar el riesgo de contagios.

Entre las ventajas que incluyen algunas agencias destaca también la posibilidad de realizar reservas con una señal de apenas 30 euros. Además, los propios paquetes vacacionales ofertan precios muy rebajados, en algunos casos hasta prácticamente la mitad que antes de la pandemia.

Es el caso de un viaje a Punta Cana de siete noches con todo incluido, que se puede contratar a partir 717 euros en julio, cuando en 2019 la tarifa era de 1.148 euros. No es el único destino afectado por el desplome de precios. Se puede viajar a Riviera Maya por 828 euros frente los 1.308 de hace dos años. Juan Carlos Roncal, responsable de Viajes El Corte Inglés, sin embargo, advierte de que los descuentos dependen mucho de los destinos. «Pueden estar muy rebajados, ser iguales o incluso más caros, siempre en función de que la oferta de alojamientos sea suficiente».