Varias periodistas españolas pierden el control de sus cuentas en X

Leire Moro

Martes, 3 de septiembre 2024, 17:47

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Varias periodistas españolas han perdido el control de su perfil en la red social X (antes, Twitter) en los últimos días. Los hackers borraron la foto y los datos del perfil de estas profesionales y comenzaron a enviar mensajes a sus seguidores con el objetivo de estafarlos. El robo de cuentas de la red social de Elon Musk está a la orden del día. Recientemente a Mbappé le hackearon la cuenta y durante unas horas publicaron mensajes racistas y xenófobos a través de ella, además de robarle 100 mil euros.

Ana Pardo de Vera, periodista y directora corporativa de 'Público', ha perdido el control de su perfil en la red social. Unos minutos después de compartir su propia columna en X intentó entrar en su cuenta y ya no fue posible. Sus seguidores, tiene cerca de 240 mil, comenzaron a recibir mensajes con los que intentaban estafarlos. Esta práctica ilegal llamada 'phishing' se ha convertido casi en habitual por los hackers. A pesar de tener una cuenta verificada desde hace 13 años, todavía no ha conseguido que se la devuelvan; la respuesta de la compañía ha sido: «Abre otra cuenta», explica la periodista a Público.

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Almudena Ariza, periodista y corresponsal en Jerusalén en RTVE, ha sido otra de las víctimas. Al igual que Pardo, perdió el control de cuenta de X y sus seguidores comenzaron a recibir mensajes, supuestamente del servicio de soporte de la red social. Otras de las personas afectadas han sido Sandra Sánchez Riquelme del diario deportivo Relevo y Luca Constantini, también periodista.

Almudena Ariza ha conseguido recuperar su cuenta, como en el caso del delantero del Real Madrid que recuperó la cuenta en unas horas. Pero para Ana Pardo esta resultando imposible recuperar el control de su perfil y otros profesionales de la comunicación ponen en duda los motivos que hay detrás de estos hackeos.

Verónica Fumanal, periodista también, ha dejado caer en sus redes sociales si detrás de este suceso «hay algo raro». Y lo relaciona especialmente con los ataques que reciben constantemente las comunicadoras feministas a través de estos canales de comunicación y que X defiende como «libertad de expresión».