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elcorreo.com
Lunes, 9 de octubre 2017, 15:36
Todos hemos tenido la desagradable sensación de intentar dormir por la noche y, de repente, escuchar el zumbido de un mosquito revoloteando por la oreja. Lo peor de todo es que, al encender las luces, no hay rastro de él. Es como si se hubiera ... escondido en algún lugar. Eso sí, pronto aparecen las picaduras que demuestran que el mosquito estaba con nosotros.
La mejor forma para intentar matar a un mosquito en mitad de la noche es la siguiente. Dado que casi todo el mundo duerme con el móvil cerca (aunque valdría cualquier tipo de objeto pequeño que se ilumine), lo mejor es encender su pantalla y dirigir la luz hacia algún punto de la pared concreto. Si esperamos unos segundos, el mosquito no tardará en volar por esa zona y, al ser visible, nos será más sencillo acabar con él.
Otra opción, aunque menos efectiva, es colocar el móvil sobre el pecho, con la pantalla encendida. Nuestra respiración -al espirar dióxido de carbono- atraerá al mosquito y pondremos matarlo entonces.
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