Tres montañeros mueren en el Moncayo al despeñarse en el paso de La Escupidera

Ha sido una jornada con difíciles condiciones meteorológicas, lo que impidió a los especialistas de la Guardia Civil llegar en helicóptero a la zona del accidente. A la niebla y el viento que soplaba se sumaron las gélidas temperaturas bajo cero en la parte alta de esta montaña. Los rescatadores del GREIM de Tarazona y Huesca y los Bomberos de la Diputación de Zaragoza, que recibieron el aviso poco antes de las 14 horas, tuvieron que acceder a pie hasta el punto donde se encontraban los montañeros. En el operativo de rescata también participó la Unidad aérea de Huesca, un médico del 061, agentes de seguridad ciudadana de Tarazona y Soria y Protección Civil.

Una vez en el lugar comprobaron que dos de los deportistas habían fallecido, según informó la Guardia Civil. El tercero aún respiraba. Se encontraba en estado crítico, pero falleció poco después debido a las lesiones sufridas en la caída. Dos de las víctimas nacieron en 1960 y la tercera en 1962. Los tres eran vecinos de Madrid y formaban parte de un grupo de montaña.

El tercer accidentado fue atendido por un médico y presentaba signos muy leves de vida y politraumatismos muy graves. Tras colocarle un collarín cervical e introducirlo en una camilla, se inició su descenso a pie por los GREIM. Los bomberos acudieron al apoyo para finalizar el trayecto. El médico comunicó que esta tercera persona había fallecido. A las 19.10 horas se finalizó el descenso de las tres víctimas mortales al santuario de la virgen, donde se encontraban los servicios fúnebres. A las 20.00 horas los tres varones fueron trasladados al instituto de medicinal legal de Aragón.

Trece fallecidos en 30 años

'La Escupidera' es un punto negro del Moncayo. Allí han perdido la vida trece personas en las últimas tres décadas. Situada en la parte final de la ascensión, por ella pasan varias rutas hacia la cima. Su nombre se debe a que escupe a muchos montañeros hacia un barranco con un desnivel de cerca de 100 metros. Es por ello que se aconseja a los alpinistas comprobar las condiciones meteorológicas y extremar las precauciones antes de atravesar una zona donde la nieve se acumula hasta el final de la primavera.

Nada más conocerse la triste noticia llegaron las primeras muestras de condolencias. Entre ellas la de la ministra Pilar Alegría, natural de Zaragoza, quien además de trasladar su cariño a los familiares destacaba las condiciones «tan complicadas» en las que se había realizado el rescate de los cuerpos.