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La ponencia del Parlamento vasco para el estudio de medidas de prevención y reparación en los casos de abusos sexuales ha recibido a cerca de una treintena de víctimas desde su reactivación hace algo más de dos años. Los representantes de los partidos han escuchado ... desde entonces a los afectados por pederastia en el seno de la Iglesia, el deporte, la educación, la familia... para conocer sus necesidades y trasladar una serie de recomendaciones a los «diferentes estamentos e instituciones» de Euskadi.
La presidenta de la ponencia, la jeltzale Leixuri Arrizabalaga, avanzó ayer que esperan tener listo para junio el informe de conclusiones, aunque todavía concertarán citas con «más víctimas» a las que escuchar. Quienes han pasado por la ponencia –también unos 70 expertos– han trasladado a los parlamentarios la necesidad de atender de forma adecuada a los afectados «no solo de niños, sino una vez que ya son personas adultas». El acompañamiento, la atención jurídica, psicológica, laboral... son algunas de las reclamaciones que han recogido los parlamentarios. «Es necesario, sobre todo, la sensibilización y la prevención; que la sociedad entienda que esta es una cuestión que nos afecta a todos», ha subrayado tras visitar este martes la exposición 'Shame', en el Museo de Arte Sacro.
100 personas
han ofrecido su visión en la ponencia, de las que una treintena son víctimas y, las restantes, expertos.
Arrizabalaga ha acudido a la muestra, en la que aparecen los retratos y testimonios de decenas de víctimas de abusos en la infancia de una veintena de países europeos, junto a Oihana Etxebarrieta (EH Bildu), Gloria Sánchez (PSE) e Iñigo Fernández Zatón (Elkarrekin Podemos-IU). Les han acompañado Ana Cuevas, presidenta de Infancia Robada, asociación que ha traído a Bilbao la exposición y madre del joven que sufrió abusos a manos de un profesor del colegio Gaztelueta de Leioa; su marido, Juan Cuatrecasas; Pepe Godoy, víctima de un entrenador de fútbol de Basauri; y Teo Santos, miembro de la Comisión para la Protección de Menores y Prevención de Abusos Sexuales de la Diócesis de Bilbao.
Durante el recorrido, los representantes de la Cámara de Vitoria, que en algún momento se han emocionado, se han comprometido a trabajar en la «prevención, la atención, la formación y la legislación» para minimizar el impacto de estos abusos. Cuatrecasas, que ha destacado que Euskadi, junto con Navarra y Cataluña, es «pionero» en el apoyo a las víctimas, ha emplazado a redoblar los esfuerzos en la investigación de la pederastia «en el ámbito intrafamiliar». «Cada casuística es diferente, y mezclar todo no conduce a nada», ha señalado antes de aclarar que «el ámbito deportivo es otro de los grandes tapados».
Cuevas, por su parte, ha advertido que los «altibajos» que tienen en muchas ocasiones quienes cargan con experiencias tan «duras» les impiden una «inserción» educativa y laboral, ya que ni los centros ni los empleos están adaptados para estas situaciones. «Debería implantarse algún tipo de protección, o más flexibilidad», ha pedido la presidenta de Infancia Robada. Para Godoy, los aspectos en los que debe hacer hincapié la ponencia son el «respaldo» a la víctima, que en muchas ocasiones «se encuentra sola» después de denunciar, así como mayor celeridad en los procesos judiciales, porque los afectados «pueden ser coaccionados por el agresor y su entorno».
En representación de la comisión diocesana, Teo Santos, que ha recordado que «solo se conocen el 3 o el 4% de los casos de abusos», ha trasladado el «apoyo» de este grupo tanto a la muestra como al trabajo de los parlamentarios, a los que ha invitado a que «nos pregunten y nos pidan» lo que necesiten».
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