Tecnología de película que ya es realidad

El omnipresente móvil es quizá el artilugio que más se ha resistido a la imaginación de los creadores de fantasía tecnológica. En la ciencia ficción audiovisual siempre lo superaron otros dispositivos portátiles de comunicación, como los intercomunicadores de 'Espacio 1999' (1975) o las insignias a través de las que hablan los tripulantes de la nave 'Enterprise' en la serie 'Star Trek: la nueva generación' (1987). Es, sin embargo, en la primera versión de esta misma producción (1966), en la que el capitán Kirk y sus amigos se comunican a través de un aparato que sí se asemeja a los teléfonos móviles.

El exoesqueleto robótico o armazón móvil externo, que ahora se está aplicando a nivel experimental como medio para ayudar a caminar a personas con discapacidades y problemas severos de movilidad, fue avanzado en varias ficciones, aunque quizá la más notable, por su impacto visual, era la servoarmadura que 'vestía' Sigourney Weaver el 'Aliens' (1986), de James Cameron. Otros ejemplos de exoesqueleto pueden verse en 'Robocop' (1987), de Paul Verhoeven, en la más reciente 'Alita', de Robert Rodríguez y, obviamente, 'Iron Man' y sus continuaciones, basadas en el personaje de cómic creado por Stan Lee en 1963.

El robot es quizá el logro tecnológico más querido en la ciencia ficción, en cuyo cine ha dado mucho juego. Aunque visualmente han predominado las 'personas artificiales', los robots humanoides -o androides-, los actuales robots domésticos de aspecto funcional también fueron anticipados por la literatura y el cine. En la película 'Runaway' (1984), su guionista y director Michael Crichton, autor de 'Parque jurásico', avanzaba desde robots niñera hasta aspiradoras similares a los actuales Roomba. Eso sí, de vez en cuando se rebelaban y era necesaria la intervención de una brigada policial especializada para neutralizarlos (capitaneada por Tom Selleck).

La misma cinta de Crichton, en la que también salen una tablet y un robot quirúrgico que se usa para extraer balas, presentaba como logro tecnológico novedoso un artefacto que hoy es de uso casi cotidiando: el dron con cámara. En cuanto a los robots sociales, que ahora se usan para entretener las colas en los centros comerciales japoneses o para dar la bienvenida a los asistentes de una junta de accionistas -la de Iberdrola en Bilbao en 2016, sin ir más lejos- son una multitud en el cine fantástico. Por señalar a los más parecidos a los actuales, cabe recordar los de 'Yo, robot' (2004), de Alex Proyas, basada en los relatos de Isaac Asimov, el autor fundamental de narrativa robótica.

Las pantallas táctiles, ahora tan normales, aparecieron por primera vez en la mencionada serie 'Star Trek: la nueva generación' (1987), tanto en formato de tablet (un dispositivo que en la serie se llamaba DDAT) como en los paneles de mandos de la propia nave 'Enterprise'. Curiosamente, esta propuesta de los diseñadores de producción de la serie disgustó a muchos aficionados de la 'Star Trek' original, que echaban de menos la estética de botones y lucecitas y consideraban estas pantallas como demasiado fantasiosas. Aunque quizá el 'acierto' más llamativo de todos sea el de las tablets anticipadas por Stanley Kubrick en su magistral '2001, una odisea del espacio' nada menos que en 1968.