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Javier Gangoiti
Lunes, 14 de abril 2025, 18:08
Un tiroteo sin heridos en la zona de las instalaciones de la desaparecida Sniace (Sociedad Nacional Industrias Aplicación Celulosa Española) vuelve a disparar las alarmas ... sobre la seguridad en Torrelavega. El suceso, que ya investiga la Policía Nacional, ha ocurrido este mismo lunes al mediodía, cerca de las 13.00 horas, momentos antes de que los vecinos, alertados por la detonación de disparos, notificaran al Centro Inteligente de Coordinación Mando y Control (CIMACC). Los agentes trabajan desde entonces en la resolución de estos hechos, de los que trascienden pocos detalles a nivel oficial. Algunas fuentes ajenas a la Policía Nacional informaron a este periódico sobre la aparición frecuente de algunos grupos interesados en el robo de material de la antigua fábrica, personas que, añaden, podrían haber protagonizado este suceso y haber terminado enfrentándose en el entorno de las instalaciones. La Policía Nacional no lo ha confirmado; el Ayuntamiento de Torrelavega, que reaccionó este lunes a la noticia unas horas después, sí lo ha hecho, apuntado a «dos clanes» y «una disputa por materiales férricos».
El suceso, un nuevo episodio de violencia grave en el término municipal de Torrelavega, vuelve a poner el foco sobre la seguridad en la ciudad. Los hechos ocurren dos meses después del último precedente similar, cuando un hombre resultó herido en el aparcamiento de Pintor Varela y tras ser alcanzado por un arma de fuego. Aquella investigación, que terminó con dos detenidos, sucedió a otras relacionadas con armas de fuego y enfrentamientos de «familias conocidas» y «clanes» de la ciudad, como son referidas por los propios agentes. Trascendieron, sobre todo, casos como el de un doble tiroteo en Barreda y Campuzano, que terminó con una joven herida de bala el 1 de noviembre de 2024; y, antes, otro tiroteo sin heridos en el Barrio Covadonga, el 29 de junio.
Las declaraciones de este lunes por parte del alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, deben leerse y contextualizarse también teniendo presentes esos antecedentes. No es la segunda, ni la tercera en los últimos doce meses que se manifiesta en relación a un suceso grave de estas características; sus palabras tienen una potente carga de hartazgo: «Es vergonzoso que sigamos viviendo con criminales en nuestra ciudad. Exigimos que el Ministerio y la Delegación del Gobierno utilicen todas las herramientas del Estado para acabar con esta situación. No podemos permitir que haya ciudadanos en Torrelavega que hagan uso de armas de fuego. Es inadmisible y profundamente preocupante».
Ha pasado un mes desde que el Pleno de Torrelavega solicitó, por iniciativa del PP y con el voto a favor de todos los grupos salvo el PSOE e IU-Podemos, un refuerzo de la presencia policial a la Delegación del Gobierno para blindar la seguridad en la ciudad. Este lunes, y junto al concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, el alcalde volvió a hacerse fuerte en aquellos argumentos para demandar esa medida a Eugenia Gómez de Diego, exigiendo un «refuerzo urgente» de medios humanos y materiales para «erradicar los puntos críticos de criminalidad». Estos, ubicados por el propio Consistorio en zonas muy concretas del barrios del Agua (Barreda), El Hoyo (Campuzano) y otras zonas puntuales de Ganzo y Covadonga, son provocadas por «clanes que se dedican a la delincuencia y que viven al margen de la ley».
El Ayuntamiento ya ha dado traslado de lo ocurrido a la Delegación, reiterando la «necesidad urgente» de intensificar el control policial, mejorar la vigilancia y aumentar la presencia de efectivos en zonas sensibles. Tanto López Estrada como Pérez Noriega han manifestado su «confianza» en el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad, pero consideran «imprescindible» que haya más medios para atajar hechos que, «si bien son puntuales, alteran la convivencia y generan gran preocupación».
El carácter puntual de estos hechos es una definición que genera cierta polémica desde que los comenzaron a sucederse en junio con diferencia de unos meses desde junio del año pasado. El líder de la oposición, Miguel Ángel Vargas (PP), no comparte la descripción, aunque sí la necesidad de aumentar los efectivos de la Policía Nacional en la ciudad. «Este nuevo suceso deja claro que no estamos hablando de hechos aislados, sino de conductas que se repiten constantemente», dijo, antes de cargar contra Eugenia Gómez de Diego. «Mientras la delegada del Gobierno, con el silencio cómplice hasta ahora del Ayuntamiento, no quiera poner remedio, estos delitos van a seguir continuando. No podemos consentir ni un minuto más que no se tomen medidas y que no se refuerce la plantilla. Las fuerzas de seguridad hacen lo que pueden, pero evidentemente necesitan más medios y directrices sobre intervenciones más habituales en la ciudad».
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