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Equipo de sanitarios, bomberos y Policía Nacional en el Cerro de Santa Catalina. Arnaldo García
El calvario de Claudia, la joven de 20 años que se suicidó en Gijón: «Queridos acosadores: soy yo, 'Ratatui'»

Posible caso de bullying en Gijón

El calvario de Claudia, la joven de 20 años que se suicidó en Gijón: «Queridos acosadores: soy yo, 'Ratatui'»

El Principado abre una investigación para aclarar si Claudia fue víctima de bullying en el colegio y eso le llevó a quitarse la vida

M. F. Vallejo/J. Fernández

Domingo, 30 de abril 2023, 15:27

El presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, ha anunciado que se va a abrir una investigación para esclarecer las razones que llevaron a una joven de Gijón de 20 años al suicidio. La chica dejó escrita una nota en su casa en la que acusaba de bulliyng a antiguos compañeros del colegio La Asunción antes de desaparecer en la noche del viernes. En concreto señalaba a «hijos de famosos» que estudiaban en el centro como los culpables de su calvario. «No puede ser que un caso de acoso escolar desemboque en que una persona pierda la vida, se suicide. Hay que denunciarlo porque, por desgracia, sino se corta esa actitud puede acabar en una tragedia como la que hemos vivido», declaró rotundo Barbón.

En su carta de despedida, la joven se dirigía a los excompañeros que le «machacaban» y mostraba todo su sufrimiento. «Queridos acosadores: Sabéis quienes sois, soy yo, Claudia, 'Ratatui'», era el comienzo del duro escrito. En él revelaba ya el apodo que le pusieron sus compañeros para ridiculizarla y del que no se pudo separar jamás. «Espero que todos y cada uno de vosotros sepáis el daño que vuestras acciones han hecho. Habéis cogido a una niña de alta autoestima y de altas capacidades y la habéis machacado hasta el punto de no salir de la cama en años y de llevarla al suicidio», continuaba. «Dais asco», se sinceraba la joven.

El texto terminaba con un alegato en favor de las víctimas y un ruego a los presuntos responsables de su situación: «Que sepáis que habéis herido a muchas personas y ahora espero que carguéis con una muerte en vuestra conciencia. Por favor, parad el acoso, dejad a las personas ser quienes son. #STOPBULLYING. Hasta siempre».

El presidente del Ejecutivo asturiano dijo sentir «mucha tristeza y cabreo» por la «tragedia» ocurrida y expresó su «pesar a los familiares» de la joven. Condenó de manera rotunda el acoso escolar y adelantó que se va a «abrir la investigación pertinente, averiguar lo que ha ocurrido con los datos que tenemos y encargar una inspección educativa«. Confirmó también que el colegio «se ha puesto a disposición» de las autoridades.

Barbón hizo un llamamiento a la «reflexión conjunta» en la comunidad educativa: «Ante la mínima sospecha de acoso escolar, que no callen, no miren a otro lado, eso es terrible». «Debemos reforzar los protocolos si los colegios no son capaces de localizar este tipo de casos« y aseguró que le ha trasladado a la consejera de Educación «que es necesario buscar otras fórmulas». También animó a las víctimas a «perder el miedo«. »Yo fui al psicólogo de joven y lo digo abiertamente, a los chavales y gente que pasa por una situación complicada, que no duden en pedir ayuda», pidió.

Horas de angustia

Los bomberos de Gijón encontraron el cuerpo sin vida de la joven al pie del cerro de Santa Catalina, en la mañana del pasado sábado tras una larga noche de búsqueda por parte de su familia y amigos. La alarma saltó, junto a lo extraño de su desaparición, por el contenido de una nota manuscrita que la joven había subido a las redes sociales pocas horas antes -el viernes, en torno a las ocho de la tarde-, manifestando su intención de quitarse la vida y acusando de bullying a antiguos compañeros del colegio de la Asunción.

El preocupante contenido de la nota, en la que la joven deseaba que con su acción sus acosadores fueran conscientes del daño que le habían causado incluso después de haber finalizado el colegio, hizo que desde el primer momento sus amigos compartieran la imagen del manuscrito a través de sus propias redes en un intento de evitar el fatal desenlace. «Lleva horas desaparecida. Avisad a la Policía si la veis», señalaban subiendo además fotos de la joven e incluso una descripción de la ropa con la que había sido vista por última vez por si cualquier persona la identificaba al encontrársela por la calle.

Por su parte, la familia denunció el caso a la Policía, que no tardó en catalogarlo como «desaparición inquietante». Y durante toda la noche, agentes y familiares la buscaron sin éxito por zonas como la playa de San Lorenzo. Pero por la mañana se cumplieron los peores augurios. «Efectivos de Bomberos y Salvamento han localizado el cuerpo sin vida de una joven al pie del Cerro de Santa Catalina, después de un rastreo realizado por el vehículo de primera salida, con tres efectivos, y la moto de agua de Salvamento», informó el Ayuntamiento mientras los familiares, destrozados, acompañaban a la Policía y los servicios funerarios en la Punta Liquerique, desde donde fue sacada a tierra.

Mensajes de rabia

Tras conocerse el triste final, los mensajes pidiendo ayuda se transformaron en otros de pésame, pero también de rabia hacia quienes, con sus actos, hubieran podido llevar a la joven por ese camino. Y ya por la tarde, en el centro La Asunción, aludido directamente en la nota, hizo público un comunicado. «Ante el fallecimiento de una antigua alumna, el colegio quiere manifestar su condolencia a la familia y amigos.

Tanto la dirección del centro como la titularidad y toda la comunidad educativa lamentan profundamente esta dolorosa pérdida, que ha suscitado en todos los miembros del colegio una enorme tristeza y conmoción», recoge. Y añade que «sabemos que en momentos como estos ninguna palabra es suficiente; hacemos nuestro el dolor que siente su familia y rogamos a Dios que le conceda la fortaleza necesaria para afrontar esta terrible pérdida». Los restos de la joven fueron velados el sábado en el tanatorio y este lunes se celebrará el funeral.

Los psicólogos vienen alertando de la relación del acoso escolar y el alarmante número de suicidios entre los jóvenes. «Haber sido víctima de acoso escolar, en el colegio o en las redes sociales, es un factor de riesgo», señala la experta Silvia Álava Reyes, que precisa que no es tan habitual que ocurra tiempo después de dejar el colegio, «pero no significa que no pueda suceder», por lo que pidió que se tome conciencia para prevenir el 'bullying' y cortarlo a tiempo, «trabajando la parte emocional de los alumnos».

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