«Primero noté que me daba un latigazo tremendo y luego pasó como un obús»

La que habla es la mujer que conducía el coche contra el que se empotró el monovolumen de Jaime A., el conductor de 73 que el pasado martes causó el triple atropello mortal frente al camping de Suesa. Ella prefiere mantenerse en el anonimato y que su testimonio en este periódico vaya acompañado de las iniciales M. G.; pero sus palabras son cruciales para comprender con detalle lo sucedido.

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«Abrí los ojos y vi el techo del coche». El golpe había desencajado su asiento y lo había inclinado hacia detrás. Así se mantuvo un tiempo, hasta que tuvo fuerzas para reaccionar. Después, cuando le ayudaron a salir, fue consciente de lo que había pasado. «Me enteré de que antes de chocarse contra mí había atropellado a tres personas. Y entonces pensé... 'Yo porque iba en coche; si llego a ir caminando estaría muerta'», reflexiona dos días después tras pasar por el hospital, donde han descartado una lesión grave. «Tengo un fuerte dolor en el cuello y me han puesto un collarín. Y de la tensión tengo el cuerpo completamente deshecho, agotado y dolorido».

Y eso pese a que en todo momento evitó las imágenes más dolorosas del accidente. «No quise mirar hacia donde estaban las víctimas. Estaba escuchando a los que estaban allí, y con eso me bastaba para saber que había sido horrible». Se refugió en cuanto pudo en la furgoneta de atestados de la Guardia Civil, donde prestó declaración. «Luego me encerré en la cafetería del camping y procuré no ver nada más porque sabía que estaba siendo horroroso. El pobre niño que era el familiar de los fallecidos estaba allí, viéndolo todo».

Tan fuerte fue el impacto que su coche ha quedado siniestro total. «Este hombre venía muy, muy rápido». Testigos certificaron ayer que el monovolumen perdió la rueda delantera derecha en el primer impacto contra la valla y que luego continuó avanzando varios metros con sólo tres ruedas. «Tienes que ir muy, muy rápido para hacer eso y poder andar».

De hecho, asegura que hay que «tomar cartas en el asunto en el tramo de la carretera que pasa frente al camping Somo Parque. «Es un lugar por el que muchos coches pasan a mucha mayor velocidad de la que está permitida. Hay que hacer algo porque este accidente es algo que podía pasar en cualquier momento. Lo que pasa es que hasta que no hay una desgracia nadie actúa y así estamos ahora, con estas tres pobres personas muertas».