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24 mujeres víctimas de trata liberadas y más de 3.100 kilos de droga incautados, además de 68 detenidos en el ámbito de la ciberdelincuencia. Son algunos de los datos más relevantes dentro del balance de las actuaciones de la Policía Nacional y la Guardia ... Civil en Euskadi a lo largo del pasado año 2024. Un curso en el que también se ha avanzado en la «normalización» de la presencia de ambos cuerpos en la comunidad autónoma, a través de diferentes actos para favorecer su «apertura» a la ciudadanía vasca.
Son datos aportados por la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia, que ha destacado la «efectividad» de ambos cuerpos en una presentación este lunes en Vitoria. Algunas de las operaciones más importantes del último curso entre ambas fuerzas de seguridad se han desarrollado en la lucha contra organizaciones criminales relacionadas con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral. En este ámbito, el principal golpe tuvo lugar en la localidad guipuzcoana de Aduna, donde la Policía Nacional liberó a 18 mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente en un club de alterne. La intervención 'Joya-Aguyje', desarrollada en colaboración entre el Instituto Armado de Bizkaia y la Policía Nacional, desarticuló una organización criminal y liberó a seis víctimas bajo el control de esta estructura delictiva.
En la lucha contra el narcotráfico, en el último curso se incautaron un total de 3.166,85 kilos de droga; de los que 1.656 corresponden a actuaciones de la Guardia Civil y 1.510 a las de la Policía Nacional. Dentro de esas intervenciones, el instituto armado desmanteló uno de los más sofisticados laboratorios de elaboración de metanfetaminas descubiertos en España tras las investigaciones iniciadas en la comandancia vizcaína. Asimismo, en la denominada operación 'Green Nation' de este mismo cuerpo, se detuvo a ocho miembros de la banda de los Trinitarios en Vitoria, Salvatierra y Mondragón por tráfico de drogas y estafas bancarias.
El País Vasco, por su situación geográfica, «es paso casi obligado de las mafias dedicadas al narcotráfico» y «un porcentaje de lo que entra por Andalucía sale por Irún a Francia y al resto de Europa», ha explicado el general de la Guardia Civil, José Antonio Mingorance. Según ha transmitido el responsable, «mientras la delincuencia tradicional prácticamente se ha estabilizado e incluso desciende, se ve un incremento en la cibercriminalidad del 3%, también porque el ciudadano hoy se atreve a denunciar más, incluso pequeñas estafas».
Así, con relación a los delitos relacionados con las nuevas tecnologías, los dos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado arrestaron a un total de 68 personas en Euskadi el pasado curso, la mayoría (41) en Bizkaia, 16 en Gipuzkoa y 11 en Álava.
El balance del año pasado de ambos cuerpos registra 2.401 detenidos por «múltiples» delitos. 1.910 han sido efectuados por la Policía Nacional y 467 por la Guardia Civil. En este último caso figuran 24 arrestos por ilícitos penales contra el medio ambiente. Entre las actuaciones más destacadas del instituto armado se encuentra la desarticulación de 34 grupos criminales organizados y, dentro de sus competencias, la gestión de casi 47.600 licencias y autorizaciones de armas en vigor.
Por otro lado, la Policía Nacional ha expulsado de Euskadi durante este pasado año a 55 delincuentes multirreincidentes de otras nacionalidades. Las repatriaciones a sus respectivos países de origen han sido llevadas a cabo por las Brigadas de Extranjería y Fronteras. Además de encontrarse en situación irregular, todos los expulsados contaban con diferentes antecedentes penales como agresiones sexuales, malos tratos, robos con violencia, tráfico de drogas, lesiones, robos con fuerza, o hurtos.
Dentro de este capítulo figura un detenido por terrorismo. Se trata de una persona «muy radicalizada» a la que se detectó por redes sociales e «incluso su presencia en iglesias», por lo que «se puso a disposición judicial y luego se le expulsó del país», ha detallado el jefe Superior de Policía, Jesús Herranz.
Todo ello supone «una demostración más del importante trabajo que llevan a cabo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en colaboración con la Ertzaintza y las policías locales», ha subrayado Garmendia. Una operativa «diaria y cotidiana» y que está «normalizada», ha señalado, al igual que se hace «con las policías locales». «Se van pasando información y realizando acciones conjuntas porque los delitos no conocen fronteras».
La delegada del Ejecutivo central ha insistido en «normalizar» y «visibilizar» la presencia de ambos cuerpos de seguridad en el País Vasco. En ese sentido tuvieron lugar en 2024 importantes hitos como la apertura al público de las instalaciones del cuartel de Sansomendi, en Vitoria, con motivo del 180º aniversario de la Guardia Civil. La Policía Nacional hizo lo propio también en la capital alavesa con ocasión de su bicentenario. Este mismo cuerpo celebró una jornada de puertas abiertas en el centro de Bilbao. Y el instituto armado de Bizkaia invitó a los vecinos la capital a acercarse al muelle Ramón de la Sota para presenciar el despliegue de medios de distintas unidades en una experiencia lúdica y educativa.
Respecto al acuerdo alcanzado en la Junta de Seguridad el pasado julio en el que se acordó que las labores policiales de la Ertzaintza se extendieran a la zona de servicio de aeropuertos y puertos, incluida la lámina de agua, la delegada del Gobierno ha recalcado que «los efectivos de la Guardia Civil no van a reducirse». «Lo que hay es un acuerdo, en el que la Ertzaintza cumple sus funciones de policía autonómica, y tiene que velar por la seguridad ciudadana, y se considera que, tanto los puertos como los aeropuertos, son espacios propios, como cualquier calle, plaza, en la que la competencia de la seguridad ciudadana, tiene que correr a cargo de la Ertzaintza. Y eso es lo que va a pasar en los puertos y en los aeropuertos en segunda fase», ha explicado. Así, ha defendido que «no se están duplicando competencias». Marisol Garmendia ha insistido en que «la Guardia Civil va a seguir allí realizando sus funciones, al igual que la Policía Nacional va a desempeñar las suyas, y lo que la Ertzaintza va a realizar son labores de seguridad ciudadana». Por ejemplo, en caso del robo de una maleta, «hasta ahora, la Ertzaintza estaba allí, pero no estaba muy claro quién lo tenía que hacer. Ahora no hay ninguna duda. Si se produce dentro del ámbito del puerto, es la Ertzaintza». Este despliegue, ha apuntado la representante socialista, «va a ser en los puertos y en los aeropuertos» y ha recordado que el próximo 3 de febrero, el Puerto de Bilbao va a ser el primero donde se hará efectivo. De su lado, el general de la Guardia Civil, José Antonio Mingorance, ha explicado que «en la práctica, no va a afectar para nada» a la función que viene desarrollando el instituto armado y «las mismas funciones que venía desarrollando de custodia policial, de resguardo fiscal y de guardia de fronteras se van a seguir realizando con el mismo catálogo». Respecto a las críticas de los sindicatos de la Ertzaintza que denuncian que no disponen de efectivos ni medios para asumir el control de la lámina de agua, el general del instituto armado ha indicado que la Ertzaintza ya tiene desplegadas embarcaciones en los Puertos de Bilbao y Pasaia. No obstante, ha recordado que «el deber de coordinación y colaboración entre Fuerzas y Cuerpos de seguridad obliga a la Guardia Civil a que, si en un momento dado la Ertzaintza necesita apoyo, se le apoyará, y lo mismo al contrario».
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