«No pararemos hasta que el conductor vaya a la cárcel»

Los parientes de Erika Rey de Perea y Ethan Río, madre e hijo naturales de Sestao que fallecieron en el atropello, consideran que la gravedad de los hechos y de los cargos que se atribuyen a Jaime Acebes Fernández, de 73 años, avalan su reingreso en la cárcel y que se mantenga en prisión preventiva hasta la celebración del juicio. En el atropello también falleció una tercera mujer, natural de La Rioja.

El mortal incidente se registró el 4 de abril. Las tres víctimas, usuarias habituales del camping Somo Parque, en la localidad cántabra de Ribamontán al Mar, paseaban por un carril para peatones cuando fueron embestidas por un coche conducido por un vecino del municipio que circulaba a alta velocidad y perdió el control. Las muertes fueron prácticamente instantáneas. Erika tenía 43 años y su hijo Ethan, 19. La tercera fallecida, María Teresa Ramos, 68.

El conductor triplicó la tasa de alcoholemia y dio positivo en cannabis. El juez considera que esto último puede ser consecuencia de una medicación que toma contra la depresión. Este mismo conductor había sido denunciado meses antes por superar la tasa de alcoholemia al volante en esa misma zona.

El abogado de la familia de Sestao, David Fernández, de la Asociación Contra la Violencia Vial de Euskadi, afirma que los parientes están «destrozados». Explica que no entienden cómo es posible que el conductor se quede «sin un castigo inmediato» como sucede con otros delitos menores. Además, la familia denuncia falta de información, ya que se han ido enterando de los detalles de la investigación por los medios de comunicación.