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De Paiporta a Utiel, 13 localidades marcadas por la tragedia

De Paiporta a Utiel, 13 localidades marcadas por la tragedia

Los municipios de l'Horta Sud tratan de sobrellevar la catástrofe

L.P.

Viernes, 1 de noviembre 2024, 19:20

La DANA más cruel de la historia ha impactado en 13 localidades valencianas que el pasado martes fueron arrasadas por la riada. Sumidos en la desolación tratan de sobrellevar una tragedia que les marcará para siempre.

Barro, muerte y destrucción en Benetússer

El municipio está devastado, sufre problemas de suministro eléctrico y agua potable, se ha quedado sin comercio y se han registrado actos de pillaje. Hasta la comisaría de la Policía Local está destrozada. «Ha quedado inhabitable, con coches arrastrados por todos lados y empotrados en bajos. Es algo imposible de imaginar», describe Raquel tras intentar liberarse del fango de las zapatillas al lado del Camino del Calvario.

Coches destrozados en Benetússer. JB.

Paiporta, un mausoleo de lodo y silencio que teme al interior de los garajes

Sobre el olor a humedad, otro aroma te da en la nariz cuando entras a Paiporta. Es gasolina. El pueblo de los 60 muertos y las innumerables montañas de coches apiladas en las calles casi impracticables está repleto de combustible entre el barro. El lodo refleja los colores del arcoíris. Es un punto casi bonito, si no fuera porque sobre el barro se despliega el drama: los rostros serios, los ceños fruncidos, las caras cansadas, los portales que escupen agua y barro.

Varias personas limpian una calle de Paiporta. Irene Marsilla.

Riba-roja, dormitorio de emergencia para un millar de trabajadores

Riba-roja de Turia, mejor habría que decir los tejados de empresas radicadas en esta localidad, se convirtió en martes en el inesperado dormitorio de emergencia de cerca de un millar de trabajadores. La avenida de agua les sorprendió trabajando. Ya no pudieron salir. No les quedaba otra que agarrarse al sálvese quien pueda cuando la tarde ya se había cerrado. La noche iba a ser larga, una mala noche en una mala posada. Pero, eso sí, una posada hasta la que la mañana del miércoles llegó la ayuda necesaria para el rescate. La posada donde pudieron salvar la vida.

El barranco junto a empresas en Riba-roja. Irene Marsilla.

Los vecinos del sur de Valencia salvan La Torre a la espera del Ejército

La desesperación en La Torre llega hasta Valencia ciudad. Son muchos los vecinos de esta pedanía los que se ven obligados a cruzar el río para llegar al barrio de San Marcelino. Allí esperan encontrar ayuda, agua, comida… Muchos llevan incluso mochilas y carros de la compra. Otras, simplemente esperan a que sus familiares las recojan para ayudarlas. Uno de los puntos más duros del pueblo es el garaje donde se han encontrado los cuerpos de siete vecinos.

El garaje donde se han encontrado los cuerpos de siete vecinos. LP.

Aldaia, toda una vida bajo la amenaza del barranco de la Saleta

En Aldaia, late la vieja reivindicación del barranco de la Saleta. «Llevamos 40 años con ese problema y hemos alertado de que un día pasaría algo grave en daños personales. Y lamentablemente ha pasado. Eso lo he dicho siempre, tanto yo como los anteriores alcaldes. Ahora me centro en arreglar todo esto y ya habrá tiempo de conclusiones. Tenemos que recomponer y volver a empezar. Es como volver a empezar el municipio», explica el primer edil de la localidad, Guillermo Luján.

Vecinos y operarios colaboran con la retirada de material de las calles de Aldaia. LP.

Torrent, un motor económico paralizado por la tragedia

Torrent es la quinta localidad con más habitantes de la Comunitat Valenciana. Con 90.000 habitantes, sólo le superan Valencia, Alicante, Elche y Castellón de la Plana. Se alza como uno de los motores económicos de la provincia y, desde el martes, se encuentra paralizado por la tragedia. La DANA se ha ensañado con la capital de l'Horta Sud, que se ha quedado prácticamente incomunicada como consecuencia de los derrumbes en sus diferentes accesos. Carreteras y puentes se han desplomado. De esta forma, multitud de empresas y ciudadanos se encuentran bloqueados mientras las autoridades van despejando las vías de entrada y salida paulatinamente.

Carretera entre Torrent y Pincanya. Marta Palacios.

Utiel, el pueblo que lucha por el uso responsable del agua en medio de la tragedia

El desastre muestra uno de sus peores rostros en Utiel, un pueblo que ya ha empezado a organizarse para acometer los trabajos de limpieza. El Ayuntamiento solicitó voluntarios para labores de limpieza de la zona afectada por las inundaciones y no faltaron. En la localidad se han repartido tres botellas de agua por familia como medida para combatir los cortes de agua que sufre el municipio.

Estado de una calle de Utiel. LP.

Vecinos de Catarroja salen a la calle para ayudar a limpiar

Los vecinos de Catarroja reclaman atención y no les falta razón. Como si de la escena apocalíptica de una película se tratase, las calles del municipio están destruidas: barro, agua, coches amontonados… Es la imagen de un pueblo que ha sufrido muchos daños por la DANA.

Dos bomberos junto a a coches amontonados. LP

Massanassa, olvidada: «Que venga el Ejército o quien sea»

Uno de esos mensajes de «cómo estás» que hemos enviado todos llega con la respuesta:«Que venga alguien. Quien sea. El Ejército o quien sea, pero que venga alguien». Es un vecino de Massanassa que asegura que desde la noche oscura del martes no han recibido ningún tipo de ayuda.

Vecinos en Sedaví. AFP

Chiva cumple 48 horas a oscuras e incomunicada

«Chiva tiene mucha población, muchas urbanizaciones», explica un vecino de la localidad. Los residentes temen que cuando las tareas de búsqueda lleguen a los vehículos abandonados, se encuentron cientos de fallecidos. «Hay muchos desaparecidos», indica. La localidad cumple 48 horas aislada:al cierre de esta edición seguía sin luz, agua, internet o teléfono.

Tres mujeres ayudan en la calle. EFE

Sedaví, lejos de la normalidad tras una tarde de martes que no pensaba vivir

No pensaba vivir esto nunca», declaró Eliu Sánchez, de Sedaví, que vivió el martes una noche de pesadilla. «Vimos a un joven que estaba en el descampado y se lo llevó la corriente», contó el electricista de 32 años. «Estaba encima del coche, se ve que intentó saltar a otro, pero se lo llevó».

Coches apilados en Sedaví. Reuters.

La lucha de la UME contra los estragos del río Magro en Algemesí

«Esto no lo había visto yo aquí ni cuando la pantanada». Esta frase que pronuncia Antonio, un vecino de Algemesí, mientras tira sobre un montón de barro muebles y utensilios inservibles de la planta baja de su casa, resume lo que se está vivienda en esta localidad de la Ribera. Una zona acostumbrada a las inundaciones pero que se ha visto superada por la vivida en la noche del martes cuando el río Magro se desbordó.

La UME, en una calle de Algemesí.

Picanya, la ciudad de los mil milagros: ya funciona una panadería

A Picanya sólo le queda un puente para cruza el barranco. Es poco más que una pasarela de hormigón sin barandillas al lado de una gasolinera, pero es más que suficiente para los cientos de personas que lo cruzan cada día en un lento peregrinar hacia Valencia. Es suficiente para Jordi, metro ochenta, la cara como si estuviera a punto de echarse a reír. «Te llevo al barranco para que lo veas», me dice.

Un vecino limpia su vivienda en Picanya.
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