«¡Agárrense, hemos perdido los frenos!», avisó al pasaje el chófer del bus de Estella

El accidente ocurrió en la carretera NA-110, que da acceso a Estella. Por razones que investiga la Policía Foral, el chófer perdió el control del vehículo, que en esos momentos circulaba a buena velocidad por transitar en dirección descendente, desde Ayegui. Los pasajeros, que no sufrieron daños de consideración más allá de alguna contusión y herida, aseguran que antes de la colisión el conductor, M. L. R., de 36 años y vecino de Pamplona, empezó a gritar: «No tengo frenos. No tengo frenos. Agarraos». Este extremo está siendo investigado por la Policía Foral, que trata de esclarecer lo ocurrido.

El autocar no pudo evitar el impacto contra el coche en el que una madre y sus dos hijos menores volvían hacia Ayegui, su lugar de residencia. Tras el brutal choque, el turismo quedó empotrado contra la tienda de la gasolinera Avia situada en la rotonda de la calle Carlos VII. Los pequeños ocupaban los asientos traseros y se llevaron la peor parte. La niña falleció en el momento y su hermano fue trasladado con heridas en estado crítico al hospital García Orcoyen de Estella. Ayer por la mañana se confirmó que no ha pudo superarlas y murió. La madre resultó herida grave. Todos ellos tuvieron que ser desencarcelados por bomberos de la ciudad y del parque de Cordovilla.

Otra mujer, E. G. S. M., de 34 años, sufrió diversas lesiones al ser atropellada por el autobús mientras caminaba por el tramo de vía de servicio que comunica la calle Carlos VII con la gasolinera. El vehículo continuó su carrera fuera de control hasta toparse con una quincena de vehículos que se encontraban estacionados en la avenida. Un usuario del autocar, B. M. M., de 17 años, también necesitó atención hospitalaria por lesiones de carácter leve.

El suceso ha causado un hondo pesar en la localida navarra. Ayer por la mañana se reunió la Junta de Portavoces de este municipio. La noche anterio, el alcalde, Gonzalo Fuentes, acudió al lugar del suceso y quedó impresionado. Según los vecinos, «parecía que había caído una bomba» ante los destrozos producidos.

Por su parte, Leo Camaces, el regidor municipal del pueblo donde residían los niños, Ayegui, ha trasladado a la familia «todo nuestro apoyo moral y nuestra ayuda» y se ha ofrecido para «todo lo que podamos hacer por parte del Ayuntamiento y mía personal. Que no quepa ninguna duda de que estaremos ahí para lo que haga falta», ha dicho para trasladar su «condolencias personales y de todo el Consistorio». «Estamos consternados», ha reiterado Camaces, quien no ha tenido oportunidad de hablar con el padre de familia, que no viajaba en el vehículo.

Por lo pronto, por decisión de alcaldía en Ayegui se ha declarado tres días de luto y se han suspendido todos los actos lúdicos que pueda haber en la localidad, que además ha invitado a los equipos deportivos locales a que guarden un minuto de silencio o incluso suspendan los partidos en señal de duelo.

La niña fallecida estudiaba en el colegio Mater Dei de Ayegui, donde también estaba matriculado su hermano, según informa 'Diario de Navarra'. La pequeña formaba parte del equipo de baloncesto del centro. Además, su padre es muy conocido al trabajar en los juzgados de Estella. Su madre es experta en Políticas Sociales.