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OSKAR ORTIZ DE GUINEA | JON MUNARRIZ
Miércoles, 30 de marzo 2022, 08:56
Una mujer de 25 años y su bebé de 17 meses han fallecido esta noche por una fuga de gas en Zaldibia. El marido, y padre del niño, ha sido trasladado grave al Hospital de Zumarraga pero, según ha confirmado Eztitxu Mujika, alcaldesa de la ... localidad, ya se encuentra estable.
Según informa el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, pasadas las seis y veinte de la mañana, se ha recibido una llamada al Centro de Emergencias Sos Deiak-112 en la que un hombre manifestaba sentirse indispuesto en el interior de su vivienda de Zaldibia, un bajo situado en el número 58 de la calle Santa Fe. El comunicante ha informado que su mujer y su hijo de corta edad, que estaban en uno de los dormitorios del domicilio, no reaccionaban.
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Hasta el lugar se han desplazado recursos de la Ertzaintza, Bomberos y Osakidetza que han tratado de reanimar tanto a la mujer como al bebé, constatando finalmente el fallecimiento de ambos. El hombre, por su parte ha tenido que ser trasladado al Hospital de Zumarraga tras inhalar posiblemente monóxido de carbono. El levantamiento de los cuerpos se ha producido hacia mediodía y a las 12.30 horas han sido trasladados en un vehículo funerario. La Ertzaintza se ha hecho cargo de la investigación para determinar las causas de lo ocurrido.
Según ha explicado a este periódico Fernando García, oficial del servicio de Bomberos de la Diputación de Gipuzkoa, los sanitarios han sido los primeros que han llegado a la vivienda y los que han medido la presencia de monóxido de carbono en la vivienda. Ante esta situación, han pedido la presencia de bomberos en el lugar.
Tras asegurar el escenario, los bomberos han procedido a la ventilación del piso con ventiladores y a identificar el origen del gas. Además, también se ha inspeccionado un piso vecino, aunque las mediciones han confirmado solo la presencia de CO en la vivienda en la que ha tenido lugar el trágico suceso.
La familia, de origen argentino, llevaba alrededor de cinco años viviendo en la localidad y, tal y como ha explicado la alcaldesa, «estaba muy integrada en la comunidad». «Es un suceso muy grave y el pueblo está en estos momentos en 'shock'», ha relatado Eztitxu Mujika, quien ha apuntado a un fallo en la caldera como posible causa del suceso.
«El problema con el monóxido de carbono es que es un gas inodoro y no se percibe», explica Fernando García, oficial del servicio de bomberos de la Diputación de Gipuzkoa. «En algunos casos las personas que lo inhalan pueden notar que tienen un cierto mareo, incluso un leve picor en la garganta», indica. Es lo que, a priori, parece que le ha ocurrido al marido de la mujer y padre del bebé fallecidos en Zaldibia, que se ha sentido «mareado» y al percatarse de que su familia no reaccionaba ha llamado a SOS Deiak. Por desgracia, para cuando los sanitarios han llegado a la vivienda solo han podido certificar el fallecimiento de la madre y el niño.
El monóxido de carbono, CO en su fórmula química, es el causante de lo que se conoce como 'muerte dulce'. La razón es que aquel que lo inhala no es consciente de ello, ya que es inodoro, incoloro e insípido. Es un gas altamente tóxico que puede resultar letal en alta concentración.
Abrir puertas y ventanas
En el suceso de Zaldibia tanto los sanitarios que han llegado en primer lugar a la vivienda como los bomberos han constatado con sus medidores la presencia de CO. En estos casos «lo primero que hay que hacer es ventilar. Abrir puertas y ventanas y generar corrientes». O, como han hecho los bomberos en el lugar del suceso, utilizar ventiladores. En cualquier caso, el objetivo es siempre el mismo: renovar el aire para eliminar las partículas de CO. Pero la ventilación no es solo fundamental ante un suceso de este tipo, sino que debería ser un acto rutinario. «Aunque puede parecer obvio, hay que insistir en la importancia de la ventilación en espacios interiores como las viviendas y mejor si se hace dos veces al día», subraya García. Máxime si dentro del hogar tenemos instalaciones de gas.
La prevención vuelve a ser una vez más la mejor arma para evitar tragedias como la que ha golpeado esta mañana al Goierri. «Si tenemos una caldera es importante realizarle el mantenimiento que indica el fabricante, si tenemos una chimenea, deshollinarla una vez al año...», insisten desde Bomberos Gipuzkoa.
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