El morbo tiene un precio: cinco veces más por dormir en el hotel donde se cometió el crimen del 'caso Sancho'

Lo más curioso es que no se trata de un hotel de lujo. Todo lo contrario. Es un sencillo complejo hotelero con precios bastante contenidos: desde unos 15 euros la noche. Pero eso era antes del 'caso Sancho', porque los dueños del Haad Salad Villa han decidido ahora hacer su agosto antes de que se apaguen los focos mediáticos sobre este fatídico crimen. De hecho, casi han quintuplicado los precios de sus habitaciones que oscilan entre los 60 y los 70 euros como mínimo. Un aumento considerable, pero, como se puede comprobar, el morbo vende. Y mucho. La ley de la oferta y la demanda en estado puro, según se puede comprobar viendo las ofertas disponibles en webs dedicadas a buscar alojamiento.

Y, como no podía ser de otra forma, la habitación más solicitada es la B.6, donde Arrieta perdió la vida a manos de Daniel Sancho supuestamente durante una pelea. Da igual que el alojamiento, de unos 32 metros cuadrados, tenga jardín, hamacas en el exterior y balcón privado. Tampoco importa su baño con ducha de agua caliente, su pequeña cocina con nevera o su sofá junto a la cama doble. Lo vital aquí es dormir una noche en el mismo lugar donde se cometió el crimen y donde los policías tailandeses recogieron las primeras pruebas relacionadas con el caso.

¿Con qué objetivo? Parece ser que los turistas que buscan este tipo de escenarios esperan contagiarse de emociones fuertes, relacionadas con muertes violentas y tragedias varias. Algo difícil de entender para la mayoría de las personas que precisamente huyen de ese tipo de lugares cargados de energías tan negativas y tétricas. «Igual esto ahora atrae a muchos turistas a los que les gusta dormir en lugares donde han ocurrido crímenes», decía un empleado del hotel a 'El Mundo' al poco tiempo de conocerse el asesinato. Un año después, el tiempo ha dado la razón a este trabajador. Se da la circunstancia de que el bungalow donde ocurrió todo fue purificado gracias a un ritual efectuado por monjes budistas para eliminar los malos espíritus y devolverle la buena suerte.

El juez dictará sentencia sobre el 'caso Sancho el próximo 29 de agosto, casi un año después de que se cometiera el crimen. Daniel Sancho confesó a las autoridades del país asiático haber matado y descuartizado a Edwin Arrieta, con el que mantenía una relación sentimental. El 1 de mayo finalizó su declaración ante el tribunal tras ser cuestionado sobre el crimen tanto por sus abogados como por la Fiscalía que le acusa de asesinato, ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena. La premeditación de sus actos será fundamental a la hora de conocer el castigo al que se enfrentará el cocinero madrileño que podría ser la cadena perpetua e incluso la pena capital.