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La seguridad del Halo, el mirador futurista de Vigo, está acaparando un gran debate en la ciudad gallega. En menos de una semana dos personas han perdido la vida al precipitarse desde esta infraestructura, que se inauguró el pasado viernes. De hecho, la víspera de su apertura un joven se cayó a la calle desde el mirador panorámico. Esta pasada noche, un chico de de 21 años se precipitó desde lo alto y falleció en el hospital tras ingresar en estado grave.
Estos hechos se suman al que se produjo en las mismas instalaciones el pasado 6 de febrero, antes de que la estructura se abriera al público, cuando murió un hombre de 31 años que se arrojó al vacío desde el mirador.
El Halo se ha convertido en una atracción para los ciudadanos de Vigo y los turistas que visitan la ciudad. En su primer fin de semana 25.000 personas se acercaron al mirador, que ha costado más de 15 millones de euros.
Para los que quieran visitar la estructura, que tiene 90 metros de diámetro, está abierta de 6 a 23 horas de domingo a jueves, y hasta la una de la madrugada los viernes, sábado y vísperas de festivos. Los ascensores instalados tienen unos cristales ahumados para evitar que a los pasajeros les entre vértigo.
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