El donostiarra de 14 años detenido por los chats sexuales de menores era capaz de mantener 100 conversaciones simultáneas

La operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha desembocado en arrestos en localidades tan alejadas entre sí como Toledo, Dos Hermanas (Sevilla), Pamplona y Madrid, además de los dos que se han producido en San Sebastián. Mención aparte de los detenidos, también hay 44 investigados, según informó la Guardia Civil. En la trama, en la que el menor donostiarra de 14 años desempañaba un papel de cabecilla, según el instituto armado, se difundían imágenes y vídeos pornográficos, pero también mensajes de odio, racistas, homófobos y fascistas.

Según ha podido saber este periódico, el menor detenido en San Sebastián ha sido puesto en libertad vigilada a la espera de que se celebre el juicio, con la prohibición de hacer uso de las redes sociales, así como de los servicios de mensajería móvil. Fuentes de la Guardia Civil recuerdan que la creación y distribución de material pedófilo es delito, pero también el hecho de compartirlo por redes, de ayudar en esa difusión.

Desde la 'Deep Web'

A pesar de su corta edad, el menor de 14 años detenido en Donostia, considerado el cabecilla de los chats de contenido sexual, tiene un dominio de las nuevas tecnologías que le permitía «mantener una conversación simultánea con 100 perfiles de una conocida red social, distribuyendo el material pedófilo mediante un programa informático creado 'ad hoc'», según asegura la Guardia Civil. Además del «ordenador principal» desde el que se distribuía el material pornográfico a otros terminales, al menor se le intervinieron varios móviles para la difusión del contenido pedófilo obtenido de la 'Deep web' (internet oscura o profunda). El instituto armado considera, por tanto, que el menor de 14 años era el iniciador y «dinamizador» de los chats.

Más de mil menores -en su mayoría de Gipuzkoa, pero también de otras provincias- estaban incluidos en los grupos de WhatsApp donde se compartían contenidos gráficos de violencia y pornografía, así como comentarios vejatorios y fascistas. La existencia de estos chats masivos fue dada a conocer el pasado noviembre por varios centros educativos guipuzcoanos. Días después, el caso saltó también a Madrid. La Guardia Civil asumió la investigación en el marco de lo que se denominó como 'operación Chapela' y se logró conocer quiénes eran los instigadores de estos mensajes y el origen de los archivos, ya que todos los grupos de difusión tenían nombres prácticamente idénticos.