El interventor municipal de Llanes niega que Ardines tuviera un conflicto con los funcionarios

Tras la respuesta del funcionario, el abogado Javier Beramendi le repreguntó: «¿Por qué entonces presentó usted en 2017 un escrito en la alcaldía en el que hablaba de hostigamiento y descrédito por parte del señor Javier Ardines?». «La situación de hostigamiento era por parte del alcalde, no de Ardines, que solo hacía, por decirlo así, de correa de transmisión de las decisiones del alcalde, pero a la hora de presentar el escrito, se le puso a él también», repuso el testigo. «¿Entonces la relación con Javier Ardines era buena?», volvió a preguntar el letrado. «No he dicho buena, he dicho normal», atajó el interventor municipal.

La disputa en cuestión se produjo como consecuencia de que se anunciase un proceso de selección para acabar con el alto grado de interinidad en el consistorio, con trabajadores eventuales que llevaban en el mismo puesto más de veinte años. «La interinidad era del 30 o el 35%, lo habitual en las administraciones públicas, y que yo sepa Javier Ardines no tuvo ningún problema por ese asunto», insistió el testigo.

En la sesión de ayer, que se prolongó alrededor de dos horas, también declararon el responsable de la custodia de los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Langreo, que negó cualquier irregularidad durante la estancia del acusado Djillali Benatia, uno de los presuntos sicarios; un guardia civil que intervino en el registro del piso en Bilbao de Maamar Kelii, el otro presunto autor material; y el jefe de Extranjería de la Policía Nacional de Asturias.