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A.L.
Jueves, 8 de julio 2021
La vida de Pilar Berrio Jiménez halló el pasado 7 de julio la muerte a manos de su cuñado, quien la acuchilló en la localidad navarra de Murchante en presencia de sus dos hijos menores en un crimen atroz. El presunto asesino, Pedro María R. ... J., residente en Zumarraga y que había salido recientemente de la cárcel, se dio a la fuga. En su huida se dirigió a Gipuzkoa, donde abandonó su coche en Legazpi. Tras desplazarse a San Sebastián, el jueves robó un coche sin rotular de la Ertzaintza para continuar con su fuga. Un ertzaina fuera de servicio le reconoció tomando un pintxo y un whisky en un bar. Esta es la cronología de los hechos.
La vitoriana Pilar Berrio Jiménez es asesinada a 300 metros de la localidad navarra de Murchante, su hogar desde 2017. Su excuñado, vecino de Zumarraga, la saca de la vía, se acerca a su vehículo y le asesta «varias puñaladas» en presencia de sus dos hijos menores, de 5 y 9 años, quienes viajan en los asientos traseros. El asesino retorna a su automóvil y pone rumbo desconocido, por lo que la Policía Foral emite una orden de busca y captura. La policía considera al fugitivo un hombre «muy peligroso».
La Ertzaintza participó en el operativo con un amplio despliegue policial en localidades del Alto Urola como Zumarraga o Legazpi, ya que fuentes policiales creen que el presunto asesino podría estar protegiéndose en su entorno, y es ahí donde le buscan. Además, numerosas patrullas de la Brigada Móvil se trasladan a Legazpi, al barrio de Arantzazu donde también vive algún familiar. Fuentes policiales explican que es un «asesino huido muy peligroso» al que se está buscando «en todas las partes en las que ha estado o tiene familia y conocidos» que hayan podido esconderle.
El presunto asesino tiene numerosos antecedentes y, tras conocerse su identidad, se recuerda que fue juzgado junto a otras dos personas por el asesinato de Izaskun Larrauri Apaolaza de un disparo de escopeta en la cabeza durante un atraco en la gasolinera de Ikaztegieta, en 1998. Tras un largo recorrido judicial que indignó a la familia de la víctima, el 29 de febrero de 2000 la Audiencia de San Sebastián confirmó la situación de libertad provisional a los principales encausados en el asesinato de Izaskun Larrauri. Al final fueron absueltos en un juicio con jurado popular por falta de pruebas.
Según vecinos de Murchante, que esa misma tarde se concentran en repulsa por el asesinato, algunos vecinos creen que el presunto asesino y la víctima viven en la misma vivienda. Pedro María R. J. «llevaría en Murchante como un mes y medio o dos», según un testimonio recogido en 'Diario de Navarra'. Al parecer, el presunto asesino es hermano de la expareja de la fallecida, y ella lo acogió cuando salió de la cárcel, «ya que no tenía a dónde ir». De hecho, algunos vecinos aseguraron que antes del suceso, le habían visto a él comprando el pan «y haciendo vida normal».
A falta de esclarecer los movimientos del presunto asesino, se investiga cómo pudo llegar el presunto asesino a San Sebastián. Algunas fuentes señalan que cogió un taxi, término que no ha sido confirmado. Lo que sí consta es su presencia en Donostialdea, donde al parecer pernocta en una pensión.
Las pistas apuntan a que el hombre se desplazó hasta San Sebastián en busca de un vehículo para continuar su huida. Encuentra ese coche en un taller mecánico en el barrio de Lugaritz, donde ha sustraído un Seat León de color azul. DV ha podido confirmar que el coche robado pertenece a la propia Ertzaintza, pero que es utilizado por agentes que patrullan de paisano y no está rotulado.
La Policía vasca informa a todas las comisarías de Euskadi para que se amplíe el despliegue y todos los recursos disponibles traten de buscar el vehículo en el que viajaría el presunto asesino. La Ertzaintza conoce los detalles del vehículo y su matrícula, por lo que el dispositivo de búsqueda se está acotando.
El vehículo con el que el presunto asesino habría escapado de Murchante es hallado aparcado en Legazpi. El coche es retirado por la grúa para ser inspeccionado en busca de pistas.
La huida del presunto asesino de Murchante llega a su fin. Pedro María R. J. es detenido por la Ertzaintza este jueves en una peluquería de la calle Pasaia del barrio donostiarra de Gros cuando pretendía cambiar su imagen. La fuga termina 33 horas después de acuchillar y asesinar presuntamente a su cuñada en Murchante
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