El hombre degollado en un puente de Valencia era sobrino del alcalde de un municipio de Cantabria

La familia desconocía el fallecimiento de la víctima. El alcalde, Enrique Lastra, sostiene que nadie les ha informado de que su sobrino había sido asesinado. José Andrés había abandonado su Beranga natal hacía tres años «de malas maneras». Los familiares sostienen que el fallecido no tenía problemas con nadie, aunque habían perdido bastante el contacto con él desde que se mudó de Cantabria.

Cambió su vida por completo. El hombre de 40 años se fue a vivir a Valencia hace tan sólo tres años. Trabajaba de albañil y residía en el barrio de Nazaret. Llegó a la Comunitat Valenciana solo. Sin familiares o amigos que lo acompañaran en su nueva aventura. En Beranga lo esperaba su hija de 10 años, que vive con su abuela. Una niña que acaba de quedar huérfana de padre. Sus familiares, conmocionados tras conocer la noticia por este periódico, van a comenzar a realizar las gestiones para reclamar el cuerpo, que ahora mismo se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML) donde le están practicando la autopsia.

Hacía sólo un año que el padre de la víctima había fallecido a los 65 años. Le realizaron el pasado 9 de febrero una misa en su honor en la Iglesia Parroquial de San Cipriano de Beranga. En su esquela se podía leer: «Siempre te llevaremos en el corazón».

La Policía Nacional todavía no ha realizado detenciones por el perverso crimen, del que se desconoce el móvil. El cuerpo de José Andrés se encontró prácticamente decapitado. Los testigos alertaron a las autoridades de dos personas sospechosas del crimen: un hombre de origen argelino y otro de color que huyeron antes de que llegaron los efectivos. El homicida se deshizo de su camisa ensangrentada en un descampado cercano al Oceanogràfic de Valencia. La Policía lleva toda la noche peinando las calles en busca de los presuntos implicados, todavía sin resultados.