Se fuga un preso de El Dueso en la puerta de Urgencias de Valdecilla en pleno traslado

Según informaron a este periódico fuentes cercanas a la investigación, hace unos días este preso tuvo un vis a vis en la cárcel con un allegado/a y, al parecer, fingió una discusión que terminó con el reo golpeando una pared con el puño. Como consecuencia del golpe, este preso presentaba molestias en una muñeca, con lo que el médico del penal santoñés recomendó la realización de una radiografía para descartar que tuviera algún hueso roto.

Siguiendo el protocolo habitual en estos casos, un furgón de la Guardia Civil se desplazó en la tarde de este sábado hasta Santoña para recoger al preso y trasladarlo al Hospital Valdecilla. A su llegada al servicio de Urgencias, al filo de las seis de la tarde, uno de los dos guardias civiles que custodiaban al detenido se encargó de entregar en el servicio de triaje el correspondiente informe del ahora fugado, para que le pudiesen practicar la radiografía y determinasen el alcance de su lesión.

Pero esa atención no se llegó a producir porque justo cuando el agente regresó a por el herido para trasladarlo al interior del hospital «aparecieron su mujer y dos hombres y rociaron con un spray de gas pimienta tanto a los agentes como a los vigilantes de seguridad del hospital». La maniobra, cuestión de unos segundos, permitió al preso fugarse en compañía de sus tres cómplices en un BMW gris que le estaba esperando a unos metros.

Según indicaron fuentes cercanas al caso, el preso debió de cambiar de coche después, aunque no ha trascendido el modelo del vehículo en el que continuó su marcha. Dos horas después de la fuga, fuentes de la Policía Local de Santander sospechaban que este preso pudiera haberse dirigido hacia Torrelavega, su lugar de residencia.

Precisamente allí protagonizó el pasado 3 de abril un incidente que fue captado en un vídeo que se viralizó en cuestión de horas. Fue en las inmediaciones del centro comercial Bulevar Altamira de Torrelavega, a 300 metros de Cuatro Caminos. Dos agentes de la Guardia Civil, vestidos de paisano, trataban de frenarlo cuando escapaba en su vehículo; uno de ellos llegó incluso a sacar el arma. Los agentes valoraron dejarle escapar para evitar males mayores, pero la operación continuó. Le siguieron la pista días después y finalmente le detuvieron el día 11.

Según informó entonces el instituto armado, este individuo tiene numerosos antecedentes penales por robos y otros delitos, y sobre él pesaban varias órdenes de detención. Había sido denunciado por numerosos robos de maquinaria, por amenazas y por retener a otra persona por la fuerza en Villapresente.

También estaba acusado de estafa en la compraventa de un vehículo. Tras la escapatoria de aquel día 3, los agentes se personaron en la vivienda de Torrelavega donde le habían estado siguiendo la pista, pero tras lo ocurrido con los compañeros no volvió a aparecer por allí. Volvieron a localizarlo en Hinojedo, pero cuando se le fue a detener se percató de la presencia de los agentes y abandonó esta vivienda para acceder a otra en la que había otra persona, donde fue detenido pese a su resistencia extrema.