La fiscalía pide cárcel para el exsumiller de Mugaritz acusado de apropiarse de vinos

La Fiscalía de Gipuzkoa plantea pedir dos años y tres meses de cárcel para el exsumiller del restaurante Mugaritz de Rentería, acusado de haberse apropiado de vinos de gran valor tanto para su consumo personal como para su venta a terceros. Es un nuevo paso en los tribunales de un caso que estalló públicamente a principios de 2019, cuando se supo que el restaurante prescindía del sumiller Guillemo Cruz por supuestas irregularidades.

Comenzó entonces un largo proceso cuyo último episodio, hasta el momento, ha sido la audiencia preliminar celebrada esta misma semana en los juzgados donostiarras y que se cerró sin acuerdo de conformidad entre las partes, según explicaron a este periódico fuentes conocedoras del proceso. El origen del caso son los «hechos graves» que justificaron el despido de Cruz. El sumiller planteó que el despido era improcedente y pleiteó a su vez.

Las mismas fuentes consultadas apuntan que el escrito de la petición fiscal señala que en 2017 y 2018 el inculpado presuntamente se apropió de botellas de gran valor de la bodega del restaurante. Una parte de esas botellas, valorada en 1.744,99 euros, habría sido para consumo privado del sumiller; otra parte, de un valor cercano a los 30.000, habría sido vendida a una empresa; y otra parte, cuantificada en 648,31 euros, vendida a otro comprador. La Fiscalía plantea una indemnización de 31.854 euros para la parte perjudicada, más dos años y tres meses de cárcel para el acusado por un delito de apropiación indebida.

En enero de 2019 este periódico publicó que el restaurante Mugaritz había despedido a Guillermo Cruz por supuestas malas prácticas en su oficio, denunciadas ante la Ertzaintza. Fue un caso de especial relevancia mediática porque este establecimiento está considerado como uno de los mejores restaurantes del mundo y Guillermo Cruz había sido galardonado como uno de los sumilleres más brillantes del panorama internacional, incluido el título de mejor sumiller de España en 2014. En la última temporada Cruz se convirtió además en jefe y referencia de la sala de Mugaritz.

Según trascendió entonces, la empresa que gestiona Mugaritz, de la que Andoni Luis Aduriz es uno de los socios de referencia, presentó a principios de 2019 una denuncia contra Cruz ante la Ertzaintza por «malas prácticas profesionales» en el ejercicio de su labor relacionada con los vinos, así como «hechos graves» que no se detallaron. La empresa prescindió de Cruz, quien trabajaba para Mugaritz desde 2012 con un creciente protagonismo como sumiller, primero, y director de sala en la última temporada. Cruz respondió con la demanda por injurias y calumnias contra el restaurante y argumentó que el despido era improcedente.

Aduriz no ha realizado declaraciones públicas sobre el asunto y en su entorno aseguran que seguirá así. Solo el 26 de diciembre de 2018 publicó en su perfil de Instagram la imagen de una mano quemada con el siguiente texto: «Cuántas veces me he quemado por poner la mano en el fuego por alguien... y me seguiré quemando porque lo que no se puede perder es la voluntad».

• Temas
• Restaurantes
• Gastronomía vasca
• sumiller