La Ertzaintza apunta a la madre como autora del homicidio de su hijo de 4 años en Azpeitia

El menor fue encontrado sin vida a media tarde del martes en el interior de la vivienda Basabe, situada en el barrio de Odria, junto al bidegorrri que discurre paralelo al río Urola y que comunica la localidad con Lasao. Se trata de una casona en la que residen tres familias, entre ellas la de la víctima, formada por los padres y el niño.

Los hechos fueron descubiertos en torno a las seis de la tarde. La abuela del menor halló el cuerpo del pequeño en una bañera. Sacó a la víctima del lugar y a continuación descubrió varias manchas de sangre en el suelo que llevaron hasta otra dependencia situada en la planta superior de la casa, una especie de trastero, donde encontró a su hija. Esta presentaba varios cortes en las muñecas y el cuello que, al parecer, se los había infligido ella misma.

La abuela puso los hechos en conocimiento de otra persona y esta se puso en comunicación con el centro de coordinación de emergencias, mediante una llamada efectuada al 112. Al lugar se desplazaron en un primer momento efectivos de la comisaría de la Ertzaintza de Azkoitia así como dos ambulancias medicalizadas. El personal médico trató de reanimar al niño, pero las maniobras de resucitación que le fueron practicadas no dieron el resultado deseado.

La madre también fue atendida en el mismo escenario y en cuanto se le contuvo la hemorragia fue trasladada al Hospital Universitario Donostia, donde fue intervenida quirúrgicamente.

De acuerdo a la primeras investigaciones, la madre del menor habría actuado bajo un estado de afectación mental y emocional que le habría hecho perder la razón. Fuentes consultadas indicaron que se encontraba en tratamiento psiquiátrico y que se había incorporado recientemente al trabajo tras una baja.

La mismas fuentes señalaron que la mañana de los hechos la madre acudió a recoger al niño, que esa noche, al igual que solía hacerlo en otras ocasiones, se había quedado a dormir en el domicilio de la abuela en Azpeitia. Ya entonces, la madre transmitió que no se encontraba bien y que no iría a trabajar. La abuela le animó a que acudiera a la consulta del médico, pero ella se negó a hacerlo.

Al parecer, a primera hora de la tarde, la madre, su marido y el niño se dirigieron al caserío, ya que el pequeño tenía ganas de pasar allí la tarde. La familia ocupaba la parte norte de la casa, a la que había ido a vivir hace dos años aproximadamente. La mayor parte de la tarde, la mujer la pasó a solas con su hijo, si bien tanto su marido como la abuela se interesaron en diferentes momentos por su estado de salud e incluso alguno de ellos se desplazó hasta la casa para ver cómo se encontraba.

El hecho que hizo que saltaran todas las alarmas fue una conversación que la madre del menor mantuvo con la abuela. La progenitora le dijo entre sollozos que le agradecía todo lo que había hecho tanto por ella como por el niño. Seguidamente, la conversación se interrumpió.

Ante aquella situación, la abuela se dirigió de forma apresurada a la la casa y al no ver a nadie en el exterior accedió al interior. Halló inconsciente al niño en la bañera y luego descubrió las manchas de sangre en el suelo que le llevaron hasta el trastero donde localizó a su hija sentada en el suelo, herida, pero consciente.

En los minutos posteriores acudieron a la vivienda, además de policías y sanitarios, un médico forense que práctico una primera exploración sobre el cuerpo del menor. Las labores de análisis del escenario de los hechos se prolongaron hasta primera hora de la madrugada. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de San Sebastián, donde ayer por la mañana se le practicó la autopsia.

El pequeño falleció por ahogamiento, si bien los peritos judiciales trabajaban ayer en determinar el mecanismo que presuntamente empleó la madre. Es decir, si fue por inmersión en la bañera o por sofocación porque la mujer le hubiese taponado previamente las vías respiratorias. Asimismo, los forenses tratan de establecer si suministró al niño algún fármaco con anterioridad a cometer supuestamente el acto homicida. Para esclarecer todo estos extremos, los forenses tomaron muestras del cuerpo para su análisis. Los resultados se conocerán en los próximos días.

Fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco rehusaron precisar si la mujer se hallaba en el hospital en calidad de detenida como presunta autora de la muerte de su hijo. La investigada permanecerá ingresada hasta que se restablezca de sus lesiones y posteriormente será conducida ante el juez, aunque tampoco se descarta que éste se persone en el centro sanitario para tomarle declaración. La autoridad judicial pedirá a los médicos forenses un informe sobre la salud mental de la paciente.