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La Guardia Civil detiene en el aeropuerto de Loiu a un pasajero por agredir a dos agentes tras ser expulsado de la fila de embarque del vuelo Bilbao-Múnich. El individuo, de origen japonés, se ha negado a facturar una maleta que excedía las medidas reglamentarias para ser considerada como equipaje de mano.
Según cuenta el personal del aeropuerto, el hombre ha comenzado «a vociferar y a amenazar a la tripulación, molestando al resto de pasajeros». Los agentes se han personado inmediatamente en la puerta de embarque, solicitando al viajero su pasaporte. Este se ha negado y ha continuado con «su comportamiento inadecuado».
Ante la actitud agresiva de esta persona, y junto a la decisión del comandante del avión de negarle el embarque tras declararlo pasajero conflictivo, los guardias civiles le exigieron que les acompañara a las dependencias oficiales para su identificación y posterior expulsión del aeródromo bilbaíno. De camino a las oficinas, el viajero prosiguió increpando a los agentes y trató de zafarse «violentamente». Procedieron a su detención y este le causó lesiones de consideración en el brazo y muñeca derechos a uno de los guardias civiles en el momento del arresto.
Mientras se realizaban las diligencias correspondientes por un delito de atentado y resistencia a la autoridad, les propinó varias patadas a los agentes y produjo daños en el mobiliario y el material informático. Los instructores solicitaron la presencia de personal sanitario para asistir al detenido, valorando su ingreso en el hospital de Galdakao, al que finalmente fue trasladado con la autorización del Juzgado de Guardia de Bilbao.
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