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El accidente marítimo en Gibraltar mantiene en vilo a los equipos de emergencias y a las poblaciones de esta zona tan sensible para el tráfico de mercancías y el turismo. El granelero OS35, que permanece semihundido en la cara Este del Peñón tras chocar el ... lunes con otro buque, sufrió ayer las primeras fugas de combustible. El barco almacena en su interior unas 500 toneladas de fueloil, diésel y aceite, y una parte de ese combustible superó ayer la primera barrera de contención y comenzó a manchar la Bahía de Algeciras. El derrame, aunque pequeño a última hora de ayer, fue confirmado por el Gobierno gibraltareño: primero, de aceite, y después de fuel, que es más grueso y contaminante. Las labores de extracción apenas habían echado a andar.
Mientras tanto, la Policía Real de Gibraltar confirmó ayer la detención de una persona relacionada con el accidente del buque OS35 y, aunque las autoridades británicas no desvelaron la identidad del arrestado, la televisión del Peñón indicó que se trataba del capitán del barco, que desoyó las indicaciones que se le dieron desde la Capitanía Marítima gibraltareña. Fabian Picardo, ministro principal, explicó que el granelero abandonaba el puerto para continuar su viaje hacia Países Bajos, «desobedeciendo las órdenes de Gibraltar». Una vez en el Estrecho y vistas las ostensibles vías de agua en el casco, al capitán no le quedó más remedio que aceptar las instrucciones y volver a aguas someras de la bahía, donde el navío, cargado con barras de acero, quedó varado, con el casco partido y semihundido de proa a apenas 700 metros de la costa. «El capitán del puerto tiene que hacerle muchas preguntas acerca del porqué», dijo Picardo.
A pesar de las medidas de protección -una barrera de 400 metros de longitud alrededor del barco-, el Gobierno de Gibraltar identificó el origen de los escapes en dos respiraderos de los tanques del buque y envió a la zona aparatos 'skimmers'. Estas máquinas, llamadas también espumaderas, están recogiendo de forma mecánica, tanto dentro de la zona protegida como fuera de las barreras, el combustible derramado, un fueloil de bajo contenido en azufre.
Todos los respiraderos por los que escapaba el fuel habían sido sellados, pero el cierre de dos de ellos se aflojó durante el hundimiento de la embarcación, informó el Ejecutivo. En cualquier caso, las dos fugas fueron otra vez precintadas, de manera que se estaba deteniendo la liberación de combustible. Los técnicos habían comenzado a bombear gasóleo del OS 35 hacia la barcaza de lodos que estaba situada a su lado.
Picardo defendió la actuación, en este incidente, de la Capitanía de Gibraltar, que pidió alejar el barco de la costa. «Se dirigió al barco al sitio donde era posible salvar las vidas [de los tripulantes]. Si lo hubiéramos traído de nuevo al puerto se hubiera hundido y hubiera habido un gran vertido de fuel», declaró el ministro principal a TVE.
Desde el lado español, una patrulla del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), perteneciente a la Junta, recorrió los puntos de costa más próximos a Gibraltar, desde la Playa del Burgo hasta la Atunara, pero no halló restos de vertido en la costa. El Ejecutivo de Juanma Moreno y la Delegación del Gobierno en Cádiz ya han elaborado un plan de contingencia «para evitar o minimizar, en la medida de lo posible, los daños medioambientales que pudieran producirse».
500toneladas de combustible, entre fueloil, gasóleo y aceite, almacena para autoconsumo.
El buque. El OS 35, con bandera del archipiélago de Tuvalu en el Pacífico, es un granelero, encargado del transporte de material seco, a granel. Iba cargado con barras de acero.Está operado por Old Stone Management Ltd., gestionada desde el El Pireo (Grecia).El seguro, QBE Europe SA/NV, designa a la empresa Resolve Marine Services, de Gibraltar, para asumir los serviciosde rescate
La colisión. Partía con rumbo a Vlissingen (Países Bajos) el lunes por la noche. Sobre las 22.10 horas, chocó con el metanero Adam LNG, anclado en el fondeadero occidental.
Carga de combustible. Almacena 215 toneladas de fueloil pesado, 250 de gasóleo y 27 de aceite lubricante, con el fin de alimentar sus máquinas.
Varado. El capitán «no hace caso a las indicaciones» y el buque se internó en el Estrecho. Gibraltar le ordenó que se dirigiese hacia las aguas someras de Catalan Bay. El barco se quedó varado a 700 metros de esta bahía y a 2,2 kilómetros de las playas de La Línea.
Casco partido. El casco se rompe y el barco permanece semihundido de proa desde el miércoles. La primera fuga se confirmó ayer por la tarde.
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