«Se ha dedicado toda su vida a hacer el mal», advierten ertzainas sobre el sospechoso de matar a una vitoriana

Noticia Relacionada

Detienen en San Sebastián al asesino de Pilar Berrio, con la que mantuvo una relación

«Empezó muy joven. Y fue subiendo de intensidad. Peleas, hurtos, robos con violencia, 'palos' a empresas...», rebobina otro agente. Ya veinteañero, el nombre de Pedro María se convirtió en un habitual de las charlas de los agentes. Hace un par de décadas, varias patrullas trataron de cortarle el paso cuando salía de Mondragón hacia su Zumarraga natal. «Hubo una persecución y llegamos hasta un puerto. Pusimos nuestra vida en juego. Adelantando en curvas, superando el límite de velocidad, sin visibilidad. No pudimos seguirle», asume un tercer policía. «Es muy temerario y conduce muy bien. Menos mal que no le han detectado en carretera».

Para toda una generación de ertzainas, Pedro María siempre será «el de la gasolinera de Ikaztegieta». En 1998 fue detenido, junto a dos amigos, y acusado del asesinato de una empleada de la estación de servicio. Un jurado popular les absolvió por falta de pruebas. «Pero todo el mundo sabe que la atracaron y que le metieron un tiro en la cabeza con una escopeta. Fue espeluznante», comparte uno los investigadores de aquel caso. «Siempre ha habido el rumor de que se cargaron a otro porque se 'chotó' (chivó) de que habían sido ellos los de la gasolinera». Jamás ha podido probarse judicialmente. Otro veterano del cuerpo, ahora mando intermedio, da su opinión. «¿Te resumo quién es? Alguien que se ha dedicado toda su vida a joder a los demás».